Su imagen cruzando la línea de meta en plena avenida de la Reina María Cristina, en Barcelona, ya ha dado la vuelta al mundo. Rodeado de sus amigos y seres queridos, Alex Roca Campillo (Barcelona, 1991) hacía historia el pasado 19 de marzo tras convertirse en el primer atleta del mundo con parálisis cerebral y un 76% de discapacidad física en completar con éxito una maratón. Lo hizo en Barcelona, su ciudad natal, la misma que le vio nacer y crecer. Y todo ello a pesar de que fueron muchos los médicos que no apostaron por la esperanza de vida de aquel bebé y que llegaron incluso a asegurar en repetidas ocasiones que acabaría muriendo o en estado vegetativo.
Entre entrevista y entrevista, Alex Roca hace un hueco en su apretada agenda para atender a EL ESPAÑOL | Porfolio pocos días después de su proeza. Lo hace en la parte de atrás de un coche y acompañado de su compañera de vida, su mujer Mari Carme. Ella se encarga de expresar sus palabras por medio del lenguaje de signos con el que el joven se comunica. Y es que la encefalitis viral herpética que le fue diagnosticada con tan solo seis meses le hizo también perder el habla por completo. La conversación a tres se da por teléfono y durante el trayecto en coche hacia la entrada en directo de Alex en una televisión francesa en la que intervendrá para contar al mundo su historia. Y es que nadie quiere desaprovechar la oportunidad de hablar con el español que ya se ha convertido en todo un hito del deporte y de la historia mundial de la superación.
La primera pregunta es obligada. ¿Qué se le pasa por la cabeza a alguien que acaba de completar el mayor reto de su vida? ¿Qué se siente en el preciso instante de cruzar la línea de meta y convertirse en el primer hombre del mundo con parálisis cerebral y un 76% de discapacidad física en completar una maratón? Alex Roca lo tiene claro. Y es que, tal y como asegura, la primera imagen que se le vino a la cabeza en ese momento fue la de todos y cada uno de los seres queridos que en algún momento se quedaron en el camino. Y en especial, en la de su abuelo, fallecido hace poco más de dos meses. “Fue la persona que me enseñó a andar y que confió en que lo conseguiría cuando los médicos no creían en mí”, confiesa.
Días después de haber completado la hazaña que le ha llevado a lo más alto, Alex asegura vivir en una nube de emoción y alegría. Sin embargo, no todo es luz y color en las horas posteriores a la finalización de los 42 kilómetros que conforman una maratón. Y es que el desgaste físico y el dolor muscular todavía permanecen presentes en su cuerpo causando estragos.
“Estoy con dolor de pie. Se me clavó durante la carrera una uña y tengo un poco de infección en el dedo. Esto es pie de corredor, como digo yo. Pero la verdad que me siento orgulloso, muy contento y agradecido con todo mi equipo. Cansado pero contento de haber hecho historia”, cuenta en conversación con este periódico.
Durante meses, Alex se ha dedicado única y exclusivamente a la preparación de la competición. Desde que se propuso el objetivo de completar una maratón, el joven de 32 años asegura haber tenido que dejar a un lado las actividades de ocio para concentrarse al 100% en la prueba. Pero no lo hizo solo. Junto a él estuvo todo su equipo, integrado por un entrenador, un preparador físico y una psicóloga, además de sus amigos y su gran amor, Mari Carme, que también le acompañó en el transcurso de los kilómetros. “Estoy muy agradecido de todas las personas que me han acompañado en el proceso. Ha habido mucha gente que ha dejado de hacer cosas para venir a entrenar conmigo y para sufrir conjuntamente, pero realmente creo que ha valido la pena” , confiesa.
— Durante todos esos meses de preparación, ¿en algún momento se le pasó por la cabeza tirar la toalla o llegar a pensar que no lo conseguiría?
— Nunca en la vida pienso en rendirme y en dejar de intentarlo. Me siento una persona con mucha fuerza mental que cuando tiene un objetivo en mente lucha por él y nunca se rinde. Aunque tenga días que no puedo, al día siguiente me levanto y digo que voy a cumplir el objetivo que tengo
— Completar los 42 kilómetros de una maratón ya es algo de por sí muy complicado. ¿A qué dificultades añadidas se enfrenta una persona con parálisis y con su porcentaje de discapacidad?
— La verdad es que la máxima dificultad fue el tema de la alimentación y la hidratación porque yo tengo disfagia. Tengo problemas de deglución, aunque como igual que cualquier otra persona, pero corto la comida muy pequeñita. A la hora de correr mi glotis no funciona tan bien y es mucho más difícil para mí tragar. Y esto fue lo que tuvimos que trabajar mucho. Aparte, tengo un pie con una gran curvatura, con dos operaciones, y el impacto en mi pie y en todo mi cuerpo teniendo una hemiplejia es muy importante. Todo eso era lo más difícil para afrontar una maratón.
Su historia
La noticia que marcaría el transcurso de su vida llegó a los seis meses de nacer. Alex sufrió una encefalitis viral herpética que le causó parálisis cerebral con un 76% de discapacidad física. Todo ello le afectó al habla, que perdió por completo, y a la parte izquierda de su cuerpo, donde tiene movilidad reducida.
Los médicos fueron claros con sus familiares desde que nació. Le daban poca esperanza de vida, decían que nunca llegaría a andar e incluso llegaron a aseverar que se quedaría en estado vegetativo de por vida. Pero la historia de Alex acabó siendo muy diferente a cómo se la contaron por aquel entonces. Aprendió a andar gracias a su abuelo —el único que confió en él—, se refugió en el deporte y logró hitos increíbles.
La Maratón de Barcelona ha sido una más de sus hazañas, pero no la única —ni mucho menos—. Anteriormente, Alex ya había completado seis medias maratones (Barcelona 2019, 2021 y 2023, Granollers, Nueva York y Miami), cinco triatlones, un acuatlón, 70 carreras de cinco y diez kilómetros, la competición Pilgrim Race en 2018 y la salvaje Titán Desert en 2019. En esta última pedaleó subido a su bicicleta un total de 640 kilómetros divididos en seis jornadas de competición.
Pero a pesar de configurarse cada uno de ellos como los grandes logros conseguidos a lo largo de su trayectoria, nada podía frenar el espíritu aventurero y de superación de Alex. Lo conseguido se le quedaba corto y quería más. Por ello, se propuso el objetivo de completar la Maratón de Barcelona. Haber conseguido finalmente el reto le hará, sin duda, formar parte de lo que será la historia activa del deporte. Pero aunque muchos creen que ya se ha convertido en todo un referente para aquellas personas que sufren alguna discapacidad, la realidad es que él prefiere no hacer distinciones.
“Yo, en primer lugar, pienso que todo el mundo tiene discapacidad. Muchos no sabemos hacer cosas o tenemos miedos y el miedo a veces es una discapacidad. Yo no quiero demostrar solo a aquellas personas que el mundo cataloga como personas con discapacidad. Quiero mostrar a todo el mundo y ser referente para todo el mundo, para que cumplan sus sueños y se sientan capaces”, explica.
"Sin mis obstáculos y mi discapacidad no sería quien soy."
Por ello, no quiere que su discurso se quede en la superficie y prefiere ir más allá. Y es que a veces, tal y como asegura, los problemas de salud mental pueden convertirse en grandes limitaciones para las personas. Lo tiene claro, quiere decirle al mundo que no hace falta hacer deporte para ser feliz, sino que cada uno debe apostar por lo que le llene como persona. “Y si me ven a mí y se motivan, yo ya lo tengo todo hecho y me hace feliz”.
— ¿Le dijeron muchas veces que no iba a poder?
— Realmente pienso que en mi vida ha habido muchas veces la palabra “resiliencia”, que es la capacidad de superar los obstáculos. Sin mis obstáculos y mi discapacidad no sería quien soy.
— ¿Contra qué ha sido contra lo que más ha luchado en su vida?
— Contra mi autoestima. Ha sido lo que más difícil me ha sido crear o lo siento, pero lo tengo. Me siento muy feliz de cómo soy. También he tenido que luchar contra una sociedad estigmatizada y llena de prejuicios. Pero es que realmente creo que la sociedad está avanzando y quiero ser el punto de inflexión entre cómo está ahora y cómo cambiará. Los “no” que me han dado me han motivado para seguir luchando.
— Como decía, parece que vivimos en un mundo que cada día avanza más, pero, ¿sigue habiendo discriminación hacia las personas con discapacidad?
– No hay discriminación solo en la discapacidad. Hay discriminación con las orientaciones sexuales y con muchísimas más cosas en este mundo que no están aceptadas al 100% todavía y que debemos luchar contra ello. Lo que debemos hacer es no solo hablar, no solo mandar mensajes al mundo, sino hechos. Tener hechos hacia este mundo y demostrar que todos somos diferentes pero eso es lo que nos hace ser especiales. Hay que dar visibilidad e información para que todo el mundo conozca que hay muchas tipologías de personas y que todos merecemos ser aceptados.
Su labor social
Tras conseguir completar la Titan Desert de 2019, Alex decidió dar un giro de 180º en su vida profesional. Atrás dejó su labor como contable en una empresa familiar de inversión para centrarse en dar conferencias y charlas motivacionales en centros educativos, empresas y entidades deportivas. Mostrándose como ejemplo de superación personal, Alex ha recorrido todos los puntos de la geografía española y parte del mundo para dejar huella en los más pequeños sobre la importancia del sacrificio, la constancia y el esfuerzo. Además, desde el año 2021, compagina estas actividades con su labor como embajador de la Fundació FC Barcelona.
"No me hacía falta que hiciera un récord mundial o hiciera historia en el mundo para quererle como le quiero hoy en día"
Y fue precisamente en una de esas charlas en las que conoció a la que es su actual mujer, Mari Carme Maza. A ella la define “como su voz”, su eterna compañera y, asegura, no hay nada más bonito en la vida que eso. Pero es algo recíproco, aquello que él mismo considera la simbiosis perfecta. Y no solo él. También ella.
“Para mí era igual Alex antes de lograrlo que ahora porque para mí Alex no es lo que hace sino cómo me hace sentir. Yo cuando lo conocí no hacía estas locuras y para mí era una persona. Me enamoró su forma de ser y de vivir la vida con una gran sonrisa y afrontar sus retos, no deportivos, vitales. No me hacía falta que hiciera un récord mundial o hiciera historia en el mundo para quererle como le quiero hoy en día”, asegura ella durante la entrevista, en la que ejerce además de como entrevistada como intérprete de Alex.
Junto al resto de familiares y amigos de Alex, Mari Carme completó también como una más los 42 kilómetros de la Maratón de Barcelona. Una hazaña que ella misma define como “una suerte” y como una competición deportiva que disfrutó al máximo. “Creo que es algo inexplicable. Una maratón ha sido muy heavy, algo muy fuerte. Habíamos hecho muchas otras carreras pero como esta creo que ninguna. Por el mensaje que lleva detrás, por los meses que llevamos preparándolo y por los fines de semana que hicimos tiradas largas y que dejamos de estar con la familia y los amigos”, confiesa.
A día de hoy, todavía no es capaz de describirlo con palabras. Y es que, tal y como asegura, ese 19 de marzo quedará guardado para la historia. Pero no solo por la proeza conseguida por Alex, sino por el hecho de poder darse cuenta de que, realmente, con esfuerzo y trabajo en equipo, se pueden conseguir las cosas, “tengas las dificultades que tengas”.
— Alex, ¿qué importancia tuvo el poder vivir la maratón rodeado de todo su equipo y de su mujer?
— La verdad es que mi equipo de vida y de lucha ha sido increíble. Sin ellos no hubiera llegado, seguro que no. Y por esa razón yo soy la suma de todo el esfuerzo de las personas que estaban, de las personas que estuvieron. Terminar y ver a tu ciudad Barcelona fue algo indescriptible
— Claro, eres de Barcelona. ¿Qué ha significado haber conseguido el logro en la ciudad que te vio nacer y crecer?
— Pues tenía a mis médicos cerca, a mi familia, a mis amigos, a mi gente y eso es lo más para mí. Me ofrecieron hacer maratones en otros lugares del mundo, pero quería que la primera —bueno no sabía si la conseguiría– fuera en Barcelona
Su vídeo cruzando la línea de meta corrió como la pólvora en redes sociales. Todo el mundo quiso compartir en sus perfiles el momento exacto en el que Alex completaba la maratón rodeado de su equipo. Pero no sólo eso. Fueron muchos los mensajes de felicitación que recibió el joven catalán las horas posteriores al término de la carrera. Y aunque no quiere quitar mérito a nadie, hubo algunos mensajes que le hicieron especial ilusión.
¡HE HECHO HISTORIA!
— Alex Roca Campillo (@alexroca91) March 19, 2023
Primera persona del MUNDO con un 76% de discapacidad que ha logrado terminar una MARATÓN: 42, 195 Km ✊🏻✊🏻✊🏻
Esto ha sido posible gracias a TODO mi equipo. Gracias a TODOS los que habéis estado animando, NO TENGO PALABRAS… 🫶 pic.twitter.com/XjnQtDmKFN
El actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, el equipo directivo de la fundación del club o el propio Carles Puyol fueron algunos de los que felicitaron a Alex por la hazaña alcanzada. Pero también otros grandes como es el caso de Eliud Kipchoge, el deportista keniano récord del mundo en maratón o el tenista Carlos Alcaraz.
“Todos ellos me han escrito. Mucha gente que admiro, que adoro, que sigo. Me compartió también Jordi Évole, Sara Carbonero, Carles Puigdemont, Jordi Basté, mucha gente de España y de todo el mundo que es gente maravillosa que ha cambiado el mundo”, confiesa.
Pero una cosa quiere dejar clara. Y es que, al margen de todos los mensajes recibidos por parte de personalidades conocidas, hubo otros que le marcaron de forma especial. “Me han escrito madres y familias de niños con parálisis cerebral y para mí eso no tiene precio. Lo agradezco y quiero ayudar a todas las familias que creen que no pueden para que sus hijos y sus familias sigan adelante. Doy el mismo mérito a la persona más famosa del mundo como aquella que está luchando para que su hijo o hija tenga una vida mejor”.
Y aunque recibió muchos mensajes, hubo algunas ausencias. No recibir uno en concreto le dolió de más: el de su abuelo. “Se fue hace dos meses al cielo y lo daría todo para que hubiera sido uno de los únicos que hubiera tenido en mi móvil”, confiesa.
— Siempre dice que para poder pensar en un nuevo reto tiene que haber terminado el último que se había propuesto. ¿Cuál será el siguiente?
— De momento, asimilar la maratón y coger fuerza. Por supuesto que tengo muchos retos pero, ¿sabes cuál es mi reto diario? Ser feliz. Con esto lo tengo claro, es lo mejor que tengo en la vida. Y seguir soñando, soñando a lo grande. Y cuando sueñe os haré saber cuál es mi próximo reto. Ya tengo ideas, pero antes valorar lo sucedido y saber asimilarlo y valorar a la gente que ha formado parte de este reto