Salvando las distancias y el tiempo, no tenemos miedo a equivocarnos si aseguramos que desde la boda de Ana Aznar con Alejandro Agag, aquel 5 de septiembre de 2002 en el Monasterio de El Escorial, no se generaba tanta expectación por un enlace en la capital de España. El "sí, quiero" protagonizado por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo este sábado en la Iglesia de San Francisco de Borja a las doce del mediodía, ha estado y estará en boca de todos.
Poco a poco se han ido conociendo todos los detalles de la que ya se ha bautizado como la boda del año. Desde que la elección de la iglesia fue cosa del alcalde de Madrid porque allí se casaron sus padres, Rafael Martínez Almeida y Ángela de Navasqües (ambos fallecidos), hasta el menú que van a disfrutar los casi 500 asistentes, a cargo del famoso restaurante Lhardy con parrillada en directo para todos.
Entre millar de invitados que acuden al enlace está la plana mayor del Partido Popular por parte del novio y de la aristocracia española por parte de la novia. Serán muchos los que repitan en ambos enlaces, incluido, ya que ha confirmado su presencia, como ya ocurrió en la de la hija del expresidente José María Aznar, del rey emérito, Juan Carlos y su esposa Sofía.
La diferencia que separa la presencia del padre de Felipe VI en esta boda respecto a la de El Escorial, es que la novia, Teresa Urquijo, es familia de los Borbón por parte de su madre. Fuentes cercanas al ex jefe del Estado han asegurado a este periódico que Juan Carlos ha tardado mucho en tomar esta decisión de pisar Madrid por tercera vez desde que vive en Abu Dabi, y que ha avisado a los novios hace tan solo unos días. La razón no es su situación de ‘exiliado’, sino porque no se trata solo de un enlace familiar -también es un enlace político-, ya que el novio es del Partido Popular. Y fue precisamente esta, el huir de la utilización política de su figura para dañar a la Corona una de las razones que le llevó a abandonar el país.
Pero ahora, con todas sus causas judiciales pendientes cerradas no encontró ninguna razón de peso para rechazar la invitación. "Lo ha pensado mucho, pero lo cierto es que nada le impide pisar España tranquilamente y donde quiera. Lo que hará será lo que hizo la última vez que estuvo en la capital española: pasar el día y no dormir. Todavía no ha decidido si se volverá a Abu Dabi o tomará rumbo a Galicia para pasar allí unos días cuando termine el banquete en Colmenar Viejo", cuenta a EL ESPAÑOL | Porfolio una fuente cercana al Emérito.
A la cita el Emérito no acude solo, además de Sofía, le acompaña también la Infanta Elena, su hija mayor, invitada a la boda por varias razones. La primera es que el único hermano de la novia, Juan, es uno de los mejores amigos de su hija, Victoria Federica. Otra es que comparte con la madre de la novia su pasión por la hípica y era íntima amiga del tío de Teresa, Fernando, fallecido hace unos años en un trágico accidente de moto. "De hecho, muchos medios de comunicación, cuando Vicky (nombre cariñoso con el que llama a Victoria Federica su círculo de amigos y familiares) empezó a arrasar en las redes sociales, aseguraron que entre Juan y ella había una historia de amor. Pero no es verdad, son amigos desde el colegio, ya que iban juntos al San Patricio, además de haber pasado muchas horas de concursos hípicos y caballos acompañando a sus respectivas madres", aclara a EL ESPAÑOL una amiga de la duquesa de Lugo.
La familia de Teresa Urquijo
La esposa de Martínez Almeida tiene un hermano, Juan Urquijo, y es hija de Lucas Urquijo Fernández y Beatriz Moreno y de Borbón, dos miembros de la alta sociedad de la capital española, una por tradición empresarial y mucho dinero y la otra por tener sangre azul corriendo por sus venas.
La madre de la novia, Beatriz Moreno Borbón, es hija del marqués de Laserna, Iñigo Moreno Arteaga y de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima hermana del Rey Juan Carlos. Eso significa que su abuela, la mencionada Teresa de Borbón, es hija de Alfonso de Borbón, sobrina nieta de Alfonso XIII y bisnieta de Alfonso XII. Esto hace que emparenten también con la Reina Sofía, ya que tienen lazos con las casas reales de Habsburgo y de Austria. La abuela materna de Teresa es hermana de Carlos de Borbón-Dos Sicilias, el fallecido Infante de España a quien el padre de Felipe VI consideraba casi su hermano, ya que compartieron parte de su adolescencia en la finca Las Jarillas, cuando el Emérito llegó a España para ponerse a disposición de Franco. Fue él quien le ‘regaló’ el título de Infanta y permitió que sus restos fueran enterrados en el Monasterio de El Escorial, privilegio reservado solo para los hijos de los Reyes españoles. Así que el sábado estará presente toda la rama española de la Casa Dos Sicilias, encabezados por Pedro de Borbón, duque de Calabria.
La amistad de Teresa de Borbón se extiende también a las hermanas de Juan Carlos, a la fallecida Pilar y a la Infanta Margarita, aunque no se espera a ningún miembro de la familia. Sí que están representados los Gómez-Acebo, ya que Simoneta, la hija mayor de la infanta Pilar, es muy amiga -iban juntas al colegio- de la madre de la novia, Beatriz Moreno Borbón.
El abuelo materno de Teresa, Iñigo Moreno Arteaga, marqués de Laserna, nació en Madrid hace 89 años, y es conocido por su afición de coleccionista de libros antiguos, sobre todo los de temática de caza. Su pasión por los volúmenes y la encuadernación le llevó a crear una empresa de este sector, que se ha encargado de crear las invitaciones de la boda de su nieta con el alcalde de Madrid, y que en la actualidad dirige su hija y madre de la novia.
El marqués de Laserna puede presumir de tener una de las mejores bibliotecas de libros de caza de Europa, con más de 3.000 ejemplares, licenciado en Historia, doctor y académico, es un considerado un verdadero erudito en el tema. Además, ha escrito varios libros, el más famoso ‘José de la Serna. El último virrey español’.
Los abuelos maternos de Teresa viven todo el año en su enorme finca de Colmenar Viejo de más de 25 hectáreas, a las afueras de Madrid, ‘El Canto de la Cruz’, donde tendrá lugar el banquete y la celebración tras la ceremonia de la boda de su nieta. La extensión de esta propiedad es tan grande que tiene en su interior parte del parque natural de Guadarrama. Allí los abuelos de la novia viven disfrutando del campo, ya que Teresa tiene como afición la cría de caballos de raza árabe, de la yeguada Flor de Lis, que heredó al morir su padre en 1964. Muy renombrado es el concurso que organiza allí anualmente, el Flor de Lis Horse Trials.
Iñigo Moreno también mantiene una estrecha relación con el padre de Felipe VI, ya que ambos les apasiona la caza y esta afición los ha llevado a coincidir en multitud de monterías e incluso han compartido viajes a lo largo del mundo para disfrutar de esta pasión.
Uno de los momentos más difíciles vividos por la familia de Teresa Urquijo tuvo lugar en 2011, cuando falleció su tío, hermano de su madre, Fernando, en un trágico accidente de moto que terminó con su vida a los 41 años, cuando se dirigía, precisamente a la finca familiar de Colmenar Viejo. Se trataba del quinto hijo de Teresa de Borbón e Iñigo Moreno.
Aquel trágico suceso afectó mucho a la abuela materna de Teresa, pero también a la infanta Elena, ya que el fallecido era amigo personal de la duquesa de Lugo -ambos tenían en común su pasión por la hípica y habían coincidido en muchísimas ocasiones en las pistas-. "Fue un mazazo para todos, pero desde luego la que peor lo pasó fue su madre. Fernando era la alegría en persona y estaba muy unido a ella porque se dedicaba en cuerpo y alma a la yeguada con su madre. Así que fue una tragedia para todos, incluida Elena, que le conocía desde que empezaron a saltar juntos en el Club de Campo", cuenta una amiga de la duquesa de Lugo.
Pero el lado paterno de la futura esposa de Almeida tampoco se queda atrás en cuanto a abolengo se refiere. Su padre, Lucas Urquijo Fernández, que fue durante muchos años jefe de comunicación de la farmacéutica Roche Farma y actualmente es el director del departamento de responsabilidad social corporativa de El Corte Inglés. Licenciado en Ciencias Económicas y políticas por la Universidad de Georgetown, estudió en la ciudad de Washington en la misma época en la que se encontraba allí realizando su máster sobre relaciones internacionales el entonces príncipe Felipe; sin ser amigos, se conocen mucho porque tienen varias amistades en común.
El abuelo paterno de Teresa era el ingeniero Jaime Urquijo y Chacón, fallecido en 2019, caballero de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, expresidente de Energía e Industrias Aragonesas y vicepresidente de Tabacalera, y de Carmen Fernández de Araoz Marañón, nieta del famoso médico Gregorio Marañón. La abuela paterna de la futura esposa de Almeida es una mujer cultísima, licenciada en Filosofía y Letras. "En Madrid todo el mundo la llama Piru. Está a punto de cumplir los 90 años y es increíble lo bien que se encuentra. Tiene una energía incombustible y sigue yendo casi todos los días, con su chófer, a almorzar al Club Puerta de Hierro", explica una amiga de los Urquijo.
Su boda con Jaime Urquijo y Chacón en 1957 fue portada de varios medios de comunicación, entre ellos la de la revista ¡Hola! El enlace, celebrado en la Real Basílica de San Francisco “El Grande” de Madrid, contó con la presencia de numerosas personalidades, entre ellas, el entonces alcalde de la capital, José María de la Blanca Finat, conde Mayalde, uno de los testigos, así como el almirante Abárzuza, que en aquel momento era ministro de la Marina. El encargado de llevarla hasta el altar fue su abuelo, el famoso médico, Gregorio Marañón.
Durante los años 60 y 70 por su increíble piso del barrio de Salamanca, Piru y su marido recibieron a numerosas personalidades, haciéndose íntimos amigos de los reyes de Bulgaria, que residían en España y los entonces todavía Príncipes de España.
La familia paterna posee una finca increíble a 25 kilómetros de Madrid, en Navalagamella, llamada Los Milinillos. Para rehabilitar la casa de su interior, destrozada durante la Guerra Civil, Piru contrató personalmente al arquitecto americano Arthur E. Middlehurst, que levantó un “Beverly Hills” en plena llanura castellana, tal y como ella misma contó a la edición americana de la revista AD. Fue en este lugar con tanta historia donde el alcalde de la capital española y Teresa Urquijo celebraron su pedida de mano el pasado 27 de enero. "Es un lugar mágico. Es como entrar en un túnel del tiempo. Piru tiene miles de objetos que ha ido trayendo de sus viajes por todo el mundo, hay fotos con las grandes personalidades del siglo pasado y la más especial, la que se hizo con Dalí durante aquel crucero por el Mediterráneo", explica la misma amiga de la duquesa de Lugo. Nuestra fuente se refiere al verano de 1962 en el yate de un buen amigo suyo, el empresario Ricardo Sicre, espía de EE.UU. en la España franquista durante la II Guerra Mundial. Pero no iban solos, con ellos navegó también el famoso torero Luis Miguel Dominguín, la princesa Domitila Ruspoli o el escritor Robert Graves.
Aunque Felipe y Letizia están habían sido invitados al enlace, declinaron dicha invitación al tener que acudir a la final de la Copa del Rey de fútbol entre Athletic Club de Bilbao y Mallorca, cita a la que va acompañado de su hija menor, Sofía, que hasta el lunes no tiene que volver al colegio en Gales. Esto no significa que la amistad entre los reyes y la familia de Teresa no sea real y firme, y un buen ejemplo de esto es que su tío Gonzalo es el presidente de la Fundación Hesperia, constituida tras la donación de cuatro millones de euros en 2010 por parte del menorquín Juan Ignacio Balada a los entonces Príncipes de Asturias.