Era octubre de 2023 cuando Jako, Alan, Pilar, Ana Karen y otros 16 jóvenes mexicanos recibieron a través de WhatsApp o redes sociales el mismo mensaje: "Casting para obtener una beca y participar en Malinche, el exitoso musical de Nacho Cano". La oferta parecía increíble. "El sueño de mi vida", declaró Alina Ximena a EL ESPAÑOL. La promesa: trasladarte hasta España con los gastos pagados para estudiar "en la mejor escuela de artes de Madrid" bajo la dirección del exmiembro de Mecano. Y, después, ser protagonista de la obra una vez ésta aterrizara en 2025 en tierras mexicanas.
La Ciudad de México, Puebla, Monterrey y Guadalajara fueron testigas, entonces, de las audiciones en las que se medía las habilidades de varios cientos de participantes. Pero sólo 20 de ellos iban a tener la oportunidad de marcharse hasta Europa. Lo harían, según creyeron en todo momento, bajo el programa de una beca que en realidad no estaba formalizada ni existía para las autoridades: la Embajada de México, así como la Fundación Casa de México en España, se han desligado públicamente de ésta posibilidad. Los gastos de los jóvenes serían pagados por empresas privadas ligadas a la producción de Malinche, bajo la decisión del propio Nacho Cano.
De los castings, realizados a finales de octubre, hasta el anuncio de los seleccionados, sólo transcurrieron dos semanas. "Enhorabuena, hemos decidido que mereces una de las becas exclusivas de Malinche para mexicanos". Éste mensaje lo recibieron con gran alegría los 20 jóvenes —todos mayores de 18 años pero menores de 30—. Comenzaron, entonces, las preguntas: "¿Cuándo nos vamos?", preguntó una de las seleccionadas. "Se espera comenzar el programa en enero de 2024", respondió una de las directoras de operaciones.
En aquel entonces desconocían todavía sus condiciones, aunque sí les habían informado de que se harían cargo de sus billetes de avión hasta Madrid, así como del alojamiento y una manutención mensual con la que podrían mantenerse. "Todo fue muy rápido después. De repente, nos dijeron que Nacho Cano nos quería ya en Madrid y tan sólo una semana después volamos hacia allá", explica una de las becarias, que prefiere mantener su nombre bajo anonimato.
Bajo la premisa de la preparación para convertirse en artistas de éxito en la nueva temporada del espectáculo musical de Malinche, muchos de ellos pausaron sus estudios universitarios en México para vivir en España durante, al menos, diez meses.
A Madrid desde Guadalajara
Los jóvenes llegarían a Madrid procedentes de la ciudad de Guadalajara (Jalisco) en seis vuelos diferentes de Aeroméxico. En este momento todavía no se conocían entre ellos, vinieron "a ciegas" y fueron adentrando en territorio español poco a poco. Al hablar con las autoridades en la frontera, algunos, al ser preguntados, alegaron haber venido a España como turistas, aprovechando que los mexicanos pueden estar legalmente para ese fin hasta por un máximo de 90 días. Esas indicaciones, que no eran ciertas, les habían sido dadas a la salida de México, cuando recibieron una guía turística con el fin de estudiar para poder responder las típicas preguntas de la Policía, como qué iban a visitar o dónde se iban a hospedar.
Lo harían acompañados de una mujer de nacionalidad mexicana y de 54 años, actualmente en un alto cargo de dirección de la empresa Malinche, el musical. Aunque no trascendió a los medios de comunicación, la mexicana fue detenida también junto a Nacho Cano éste lunes. Los supuestos becarios se han referido a ella en varias entrevistas como "la persona que se encarga de supervisarles en todo momento".
Una vez en Madrid, fueron alojados en un hostal de la zona céntrica de Callao, en habitaciones que compartían entre cuatro, cinco o seis personas. "Antes de ese momento no sabíamos dónde íbamos a dormir y tampoco teníamos muy claro qué remuneración íbamos a obtener, aunque sí nos habían comentado antes que nos pagarían la comida y un extra", continúa una de las becarias. Finalmente sabrían que recibirían de manutención 300 euros mensuales, ampliados a 500 poco después.
El 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, los supuestos becarios comenzaron los ensayos. Pero no en una escuela de artes, como pensaban, sino, como publicó ayer EL ESPAÑOL en exclusiva, en la Parroquia San Juan de la Cruz, del centro de Madrid. Los bailarines acudían de lunes a sábado al templo religioso, en el distrito de Chamberí, a recibir "clases de flamenco, urbano y actuación".
Lo hacían, además, sin haber formalizado una visa de estudios ni tampoco contrato de prácticas. Los jóvenes habían entrado a España con las indicaciones de simular ser turistas, a pesar de que desde el equipo de Malinche se les comentaba siempre que formaban parte de "un programa de becas" y que iban a poder estudiar de manera gratuita en "la escuela de artes más prestigiosa de Madrid".
Vida en España
Sólo 14 días después de haber comenzado sus ensayos en España, los supuestos becarios de Nacho Cano actuaron en la Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, en un acto de Navidad presidido por Isabel Díaz Ayuso. Éste evento, en el que fueron presentados como "el elenco del musical de Malinche" a pesar de no serlo, fue sólo el primero de otros varios que realizaron por las fechas.
El horario que han mantenido de trabajo durante éstos meses ha sido frenético. Varios becarios han declarado dedicar 10 horas diarias a la preparación del musical Malinche, que protagonizarán, supuestamente, en México. Pero no sólo. También comenzaron a realizar espectáculos en las instalaciones del 'Templo Canalla', una especie de showbar, una vez terminaba la obra en las instalaciones de IFEMA.
Los jóvenes mexicanos intentaron modificar su status migratorio dos meses después de haber llegado a territorio español. Presentaron, para ello, una solicitud de visado de estudios que la Delegación de Gobierno en Madrid denegó, como publicó también en exclusiva EL ESPAÑOL, a causa de no estar homologado. Documentación relacionada con el plan de estudios, el tipo de formación o el número de horas lectivas previstas no pudo ser acreditada.
En enero, la situación empeoró. Las condiciones en las que se encontraban motivaron la denuncia de una de las supuestas 19 becadas, Lesly Guadalupe Ochoa Flores, en enero de 2024. Lo haría tan sólo un mes después de que los jóvenes mexicanos se asentaran en Madrid en la Comisaría Centro de Madrid. Allí aportó a la Policía Nacional "varia y diversa información" acerca de la situación en la que se encontraban todos.
Los datos, recogidos en un atestado policial al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, hicieron que agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras continuaran las pesquisas con la intención de aclarar cuál era la situación de los jóvenes inmigrantes en España. Efectivos de la Policía y una inspectora de trabajo se personaron en la Parroquia San Juan de la Cruz con el fin de interrogar a los integrantes.
Desde allí trasladaron a los supuestos becarios a dependencias policiales, en la Calle de Leganitos, para poder identificarles al no portar el pasaporte con ellos; así como continuar la investigación y clarificar los horarios y las posibles retribuciones económicas que podrían estar percibiendo de manera irregular. "Pero siempre como víctimas y no como investigados", especificaron desde la Comisaría a EL ESPAÑOL.
Los hechos ocurrieron hace más de una semana. Los abogados de Nacho Cano han presentado ahora, sin embargo, y después de que se conociera la detención del exmiembro de Mecano, querellas en nombre de 17 bailarines mexicanos por presuntas presiones policiales. "Nos preguntaban si Cano nos miraba mucho", afirmó una entrevistada a este medio. Desde el Sindicato Unificado de Policía explican que es algo habitual, "parte del protocolo", cuando se investiga un posible delito contra el derecho de los trabajadores.
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A la espera de la Justicia
El caso ahora mismo se encuentra en un momento de sobreinformación. Nacho Cano sostiene estar sufriendo una "persecución ideológica", mientras los supuestos becarios confiesan cada día cosas nuevas: cobran en dinero negro mientras continúan actualmente en España sin permiso de residencia, sino como meros turistas.
El atestado policial, fruto de una investigación de seis meses, se encuentra ya en los Juzgados de Instrucción Número 19 de Madrid, donde continuarán las diligencias y se fallará finalmente si Nacho Cano y la otra mujer en libertad con cargos han cometido, o no, dos supuestos delitos: el de favorecimiento de la inmigración irregular y otro en contra los derechos de los trabajadores.
En México, la mayoría de los artistas no gozan de una serie de derechos laborales que aseguren condiciones de trabajo justas y dignas. Eso se debe principalmente a la naturaleza informal y esporádica que tiene el empleo en el país. Bailarines y actores realizan actividades sin un contrato formal, sin acceso a la seguridad social y sin una remuneración justa y acorde al trabajo que realizan.