El Concello de Oleiros ha anunciado que se hará cargo del entierro de Enrique Garrote Antón, el querido vecino del municipio que falleció la semana pasada en el paseo marítimo de Culleredo. Murió haciendo sus conocidas miniaturas de barcos en botellas de cristal, que vendía a los paseantes.

Ángel García Seoane, alcalde de Oleiros, ha afirmado que es "un acto de humanidad que hacemos por una persona amable, bondadosa, a la que todo el mundo quería". Enrique Garrote Antón tenía 75 años y era natural de Cantabria. No tenía familia gallega y sus allegados no quisieron hacerse cargo. Esto hizo reaccionar al gobierno local, que sufragará los gastos del seperio.

Garrote Antón será enterrado, previsiblemente, mañana por la tarde en el cementerio de Dorneda. Estaba previsto que fuese hoy mismo, pero los trámites judiciales lo impidieron. "Ya formaba parte de los paseos marítimos de Culleredo, de Santa Cristina y de Santa Cruz, donde hacía esos barcos tan bonitos dentro de botellas", dijo el alcalde Ángel García Seoane.

Garrote Antón era muy querido y conocido por esos souvenirs. En verano era cuando más se le veía, aprovechando el tirón turístico de esta zona.