Los destrozos del reloj floral de A Coruña costaron casi 4.000 euros desde el 2017
El presupuesto manejado por el Concello para la nueva maquinaria era muy elevado y se está buscando uno para poder poner la estructura en funcionamiento
1 octubre, 2019 12:10Ha pasado ya más de un mes desde que las agujas del reloj floral de los jardines de Méndez Núñez fuesen retiradas. El tiempo se paró en A Coruña, al menos para quienes consultaban a diario este símbolo de la ciudad tan maltratado las noches de botellón.
Las continuas reparaciones habían desgastado gravemente la maquinaria. La solución no pasaba por poner un nuevo "parche" y esperar unos meses hasta tener que volver a abrir la hucha para pagar otro arreglo. El Concello optó por retirarlo y buscar un nuevo mecanismo.
El adjudicatario del contrato de mantenimiento de los relojes de A Coruña consiguió un presupuesto para su renovación, pero el montante era muy elevado, por lo que se encuentra sondeando otras opciones más económicas. Así lo confirma el Concello, que insiste en que cuando se adquiera la nueva maquinaria, se colocará y se pondrá en funcionamiento.
El vandalismo, responsable de múltiples averías
En los últimos dos años se han tenido realizar múltiples reparaciones del reloj floral. El Concello puntualiza que la mayoría de estos trabajos se han debido a actos vandálicos producidos durante las noches de botellón en los jardines de Méndez Núñez. La ausencia de presencia policial suficiente y de cámaras de vigilancia ha facilitado las cosas a la hora de destrozar el mobiliario público.
Desde mayo del 2017, el gobierno local lleva gastados 3.740 euros en las reparaciones del reloj floral. Las agujas se han tenido que soldar, pintar y sustituir en varias ocasiones. El arreglo más costoso de los últimos años data del 3 de noviembre de 2017, cuando hubo que rehacer las agujas y pintarlas por completo. Se pagaron 1.100 euros, más IVA.
Se trata solo del histórico de los dos últimos años, pero durante décadas este característico reloj coruñés ha sido destrozado y reparado. La declaración de los jardines como Bien de Interés Cultural impediría el botellón en Méndez Núñez y podría suponer el fin del vandalismo contra el reloj floral, que sigue sin agujas y sin fecha para volver a marcar el tiempo.