Arranca el juicio contra la mujer que asesinó a dos ancianos que cuidaba en Arzúa
La mujer, en tratamiento por esquizofrenia desde 1994, utilizó un cuchillo jamonero con el que también agredió a su suegro
21 octubre, 2019 15:43Este lunes ha arrancado en A Coruña el juicio contra la mujer acusad de asesinar a dos ancianos que cuidaba y posteriormente agredir a su suegro con un cuchillo en Arzúa en julio de 2016.
Tras la constitución del jurado popular, que se prolongó prácticamente toda la mañana, ha dado comienzo la primera sesión del juicio que durará hasta el viernes. Una vez terminados los trámites previos, la acusada fue citada a declarar ante el tribunal, pero esta se acogió a su derecho a no declarar.
“Me acojo a mi derecho a no declarar”, ha respondido esta mujer, para quien la Fiscalía pide el internamiento en un centro psiquiátrico por un total de 43 años. Por su parte, la defensa solicita la libre absolución de su clienta por “vulneración de derechos fundamentales en el procedimiento que demuestren que haya sido ella” la autora de los hechos y, subsidiariamente, pide la imputabilidad por enfermedad mental.
De acuerdo con el escrito del Ministerio Público, recogido por Europa Press, la encausada se encontraba en tratamiento psiquiátrico desde el año 1994 y vivía en el municipio con su esposo, sus dos hijos y su suegro (E.C.I.). Además, se encargaba del cuidado de un matrimonio de avanzada edad, S.C.M. –madrina de su marido– y A.V.C., que habitaban en una vivienda a pocos metros.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 27 de julio del 2016, cuando M.S.R. cogió un cuchillo jamonero de 25 centímetros de la cocina de su casa y se dirigió a la de los ancianos. Accedió a su interior mientras ellos dormían, según Fiscalía, con las llaves que el matrimonio solía guardar en el alfeizar de una ventana. Una vez en el dormitorio, les asestó varias cuchilladas que les causaron la muerte.
Tras esto, la acusada fue a su propia vivienda. En la cocina se encontró con su suegro, que se había despertado por el ladrido de los perros, y lo siguió hasta el dormitorio con el mismo cuchillo con el que había asesinado al matrimonio. E.C.I., que sufrió heridas en la cara y en el tórax, trató de frenar el ataque sujetando el arma con sus propias manos y pidiendo auxilio al resto de la familia.
En el momento en que salió de la habitación, la acusada se encontró con su esposo y fue inmovilizada y reducida por la espalda por su propia hija. Los familiares dieron el aviso a la Guardia Civil y a los servicios médicos, que se personaron en el lugar con dos ambulancias para evacuar tanto a M.S.R., que se encontraba en pleno brote psicótico, como a su suegro.
En las horas siguientes, el marido de la encausada se dirigió a la casa de su madrina y vio que la manilla de la puerta de entrada tenía restos de sangre y la llave por fuera, por lo que volvió a llamar a la Benemérita y a los servicios de urgencias. Allí, comprobaron el fallecimiento de los ancianos.
Esquizofrenia diferenciada
Según recoge Fiscalía, la mujer recibía tratamiento psiquiátrico desde el año 1994 por diagnóstico de esquizofrenia diferenciada. Asimismo, los médicos forenses han determinado que en el momento de la comisión de los hechos sufrió un trastorno psicótico agudo que anuló sus capacidades cognitivas y volitivas.
Así las cosas, el Ministerio Público reclama para M.S.R. 20 años de internamiento para tratamiento médico por cada uno de los dos asesinatos, así como otros tres años por las lesiones provocadas a su suegro.