Una caja de las frutas de Lleida que se venden en Frutas Sandra

Una caja de las frutas de Lleida que se venden en Frutas Sandra Picado

A Coruña

Agreden a una frutera de A Coruña por vender productos de Cataluña

"Tengo miedo de que vuelva", señala Sandra Castro, trabajadora de la calle Marqués de Pontejos, que recibió dos puñetazos de un hombre de unos 70 años de edad el martes

24 octubre, 2019 11:18

Miedo y rabia son las dos palabras más repetidas por Sandra Castro, frutera coruñesa con un negocio en la calle Marqués de Pontejos, a escasos metros del mercado de San Agustín. El martes, a las 13.50 horas, estaba, como cualquier otro día, organizando sus productos en el almacén, cuando un hombre entró, algo alterado, a esta zona privada de su local.

"Me dijo que saliese a fuera y pensé que sería alguien con prisa. Me llevó ante las cajas de fruta de Lleida y me empezó a increpar", señala Sandra. El motivo de la discusión era la procedencia de estos productos. "Me dijo que cómo podía vender frutas de Cataluña, que no tenía vergüenza y me empezó a insultar. Yo no daba crédito. Tardé un rato en asimilar aquello", continúa contando la frutera.

El hombre le siguió repitiendo el mismo mantra y Sandra decidió ir hacia el mostrador. En ese momento, esta persona, de unos 70 años de edad y con apariencia de "señor bien" se aproximó de forma agresiva y le hizo "un corte de manga" a escasos centímetros de su cara. "Cogí el móvil y lo seguí hasta fuera. Me volvió a insultar y, de la rabia de querer defenderme, le dije que le iba a sacar una foto y llamar a la policía", cuenta.

"Lo que más me duele es el escándalo público. Más que los golpes que recibí"

Sandra Castro

Esas fotografías que Sandra tiene en su teléfono son de los instantes previos a la agresión. En ellas se ve a este hombre, de constitución fuerte y poco pelo, aproximarse a la cámara con el puño cerrado. "En ese momento me dio dos cañonazos en la cabeza y me agarró el móvil. Me cogió con fuerza del brazo mientras yo gritaba que me devolviese el teléfono", cuenta Sandra.

La frutera de Marqués de Pontejos asegura que esta persona no era un cliente habitual y que nunca lo había visto: "No lo conozco de nada".

Un vecino consiguió recuperar el móvil

El hombre consiguió hacerse con el teléfono en el forcejeo. Gracias a los gritos de auxilio de Sandra, un vecino consiguió interceptar al individuo y convencerlo que le diese el teléfono, mientras Sandra sangraba abundantemente por la nariz. El hombre, tras desprenderse del celular, echó a correr.

Sandra Castro interpuso una denuncia ante la Policía Nacional, que trata en estos momentos de encontrar al agresor. "Tengo miedo de que vuelva o pase algo parecido otra vez", afirma la frutera. "Soy una persona valiente, que trabaja sola sin problema, pero estos días he tenido miedo. Creo que los fanáticos de la política son los peores", cuenta.

Escándalo público

Esta mañana, Sandra ha tenido que atender a televisiones y medios nacionales desde el instante que puso el cartel de "Abierto" en la puerta de su local. "Lo que más me duele es el escándalo público. Más que los golpes que recibí. Cómo he llorado, los nervios que he tenido… Estoy tomando tranquilizantes. Trabajo sola y soy mujer. Que me venga a pegar un hombre me da mucha rabia", afirma.

Frutas Sandra, de la calle Marques de Pontejos, vende diferentes productos catalanes, distribuidos por empresas gallegas. "Funcionan muy bien y le doy trabajo a gente de aquí. Que no compren si no quieren, eso no me importa", dice.