Ayer fue detenida una nueva persona por un caso de violencia machista tras el caso de otro hombre arrestado el domingo en el Castrillón. Los hechos ocurrieron a las 20.50 horas de ayer, en un domicilio del barrio de Monte Alto. Allí fue detenido un hombre de 50 años y vecino de la ciudad por un delito de violencia de género sobre su esposa.

Agentes de la Policía Local fueron requeridos para personarse en la vivienda, donde supuestamente estaba teniendo lugar un episodio de malos tratos. Una vez en la zona, varios vecinos se asomaron por las ventanas del inmueble y gritaron a los agentes: "La va a matar".

Ya en la vivienda, los funcionarios se encontraron con objetos rotos y cristales por el suelo. La mujer aseguró que su marido se dirigió a ella llamándola "puta" cuando estaban en la cama y destrozó el televisor de la habitación y posteriormente hizo lo mismo con el del salir. Ella, temiendo por su seguridad, salió al rellano para pedir socorro.

Minutos después, llegó a la vivienda el hijo de 18 años de este matrimonio, que al ver el estado de nerviosismo de su madre le recriminó a su padre los hechos. El joven tenía una herida sangrante en la mano izquierda, por lo que se requirió la presencia de una ambulancia del 061.

El hombre, por su parte, presentaba diferentes lesiones en la cara, cuello y mano. Manifestó que las heridas se las había provocado él mismo mientras golpeaba los objetos de la casa. Los agentes decidieron detenerlo por la comisión de un posible delito de violencia de género. Fue trasladado al Chuac para ser atendido de las heridas y, posteriormente, al calabozo, desde donde pasó a disposición del juez de guardia.