El autor del disparo a la perra en Chantada lo hizo porque era "un peligro para los coches"

El autor confeso del disparo a una perra en Chantada (Lugo), que murió el martes debido a las graves heridas que presentaba, aseguró a agentes de la Guardia Civil que lo hizo porque el animal era "un peligro" para coches.

Así se recoge en el atestado de la Guardia Civil al que ha tenido acceso Europa Press en el que se explica la versión que dio a los agentes que se trasladaron al lugar de los hechos el pasado sábado cuando se tuvo conocimiento de lo sucedido.

En ella, el hombre, vecino de la localidad de Chantada (Lugo), admite a los agentes que disparó con una escopeta al animal, que según su relato, llevaba unos 15 días por la zona, porque "constituía un peligro para los vehículos".

Por su parte, un testigo que escuchó los disparos y luego vio al hombre arrastrando a la perra declaró que le recriminó que hubiese disparado al animal, a lo que el autor confeso le respondió "que había llamado a varios sitios para que lo recogiesen y que le hicieron caso omiso".

Este testigo explicó que, después, "el hombre llevó la escopeta a casa" dejando a la perra tirada en el suelo "y volviendo inmediatamente con un cordón de atar pacas de hierba y el mástil de un pastor eléctrico" atando al animal "al cuello" para luego arrastrarlo "unos 200 metros".

Esta persona, que grabó los hechos en un vídeo, difundido por redes sociales, le volvió a recriminar su actitud, diciéndole el ahora denunciado por estos hechos que lo llevaba "para su casa".

Tras la llamada a la Guardia Civil, testigo y autor confeso se sentaron juntos. Allí, el hombre le dijo que "estaba muy nervioso y que iba a coger un palo y darle un golpe en la cabeza –al animal– para que no sufriera", lo que finalmente no hizo a requerimiento del testigo.

A su llegada, los agentes comprobaron que se trataba de una perra recién parida y que los cachorros, un total de seis, se encontraban en el interior de un galpón que estaba cerrado con una puerta.

Firmas y concentraciones

En repulsa por estos hechos, el partido animalista Pacma ha convocado concentraciones este jueves en decenas de ciudades –entre ellas A Coruña, a las 17,30 horas en el Obelisco, y en Santiago, a las 19,30 horas, en la plaza del Obradoiro.

El partido animalista ha presentado, además, una denuncia penal contra el hombre y reclama para él "la máxima condena". No obstante, admite que "lo más probable es que no entre en prisión, salvo que tenga antecedentes penales". Por ello, recuerda que ha lanzado una petición de firmas, que ha superado ya los 180.000 apoyos, dirigida al futuro Gobierno, exigiendo el endurecimiento del Código Penal.

Responsabilidades administrativas

Sobre la situación de la perra, y ante la situación de abandono en la que estaba, según recoge el atestado, la asociación animalista Libera recuerda que es "competencia de las administraciones locales la recogida y acogida de los animales sin hogar, tal y como aparece señalada en el artículo 22 de la Ley de Bienestar Animal de Galicia".

Al respecto, señala que diferentes personas afirman haber visto al animal en diferentes zonas de Chantada "sin que fuera efectivamente rescatado, lo que podría evidenciar una falta de cumplimiento de la normativa autonómica". Por ello, avanzan que trasladarán sendas peticiones de datos a la Consellería de Medio Ambiente y a la Guardia Civil "por si existiera constancia en ambos organismos".

Los defensores de los animales piden, además, "que se depuren posibles responsabilidades administrativas" por lo sucedido. Además, afirman "que no se puede seguir por la vía de los ‘hechos consumados’ en materia de maltrato animal, siendo urgente que los poderes públicos se comprometan con la prevención y la sensibilización", insisten.