A CORUÑA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) –

El cuerpo de Diego Bello, el coruñés que murió durante una operación policial en Filipinas, ha llegado este sábado a Madrid vía Dubai. Así lo ha confirmado un familiar alrededor de las 13,30 horas, que también ha destacado que "ahora empieza la segunda parte, la búsqueda de justicia" para el joven.

En un principio estaba prevista la llegada del cadáver a la capital de España mañana, domingo, aunque finalmente se ha adelantado gracias a las negociaciones de la embajada española con las autoridades filipinas. En el Anatómico Forense de Madrid se le practicará al cuerpo una segunda autopsia, ya que la primera fue realizada en Filipinas por encargo de la Comisión de Derechos Humanos del país.

La familia ha confirmado que, tras tener constancia de la muerte de Diego, presentó una denuncia en un juzgado de la ciudad herculina que, a su vez, fue remitida a la Audiencia Nacional por ser el órgano competente en este asunto. También han precisado que la nueva autopsia ha sido ordenada por una jueza de este tribunal.

Un triste suceso

El fallecimiento se produjo tras un tiroteo por parte de la policía de Filipinas en el sur del archipiélago, ya que las autoridades del país consideraban a Bello sospechoso de tráfico de cocaína, según el diario local digital Minda News.

Su familia ha insistido en un comunicado que “luchará hasta el final” para que se esclarezca lo sucedido” y su entorno defiende que el coruñés, que era dueño de varios negocios en Filipinas, “no estuvo involucrado en incidente alguno en ninguno de los países en los que residió y mucho menos con el tráfico de estupefacientes o tenencia de armas”. Una afirmación a la que añaden que “muestra de ello es su falta de antecedentes”.