Salen a la luz más casos de maltrato a perros de la mujer de Os Mallos, en A Coruña
Habría golpeado hasta matar a la perra de su sobrina, de apenas unos meses, y roto la pata de otro can al que hubo que sacrificar
31 enero, 2020 14:12El verano pasado, los vecinos de la plaza de San Vicente, en Os Mallos, denunciaron que una mujer maltrataba sin cesar a su perro. Estaban hartos de presenciar escenas de agresiones al can. La Policía Local actuó y se lo retiró, pero los trámites con la Xunta no cuajaron y el can fue devuelto a su dueña.
Pasaron las semanas y la mujer volvió a ser grabada pegando al animal en la plaza de San Vicente. Vecinos y animalistas denunciaron lo ocurrido en los juzgados y, finalmente, una persona consiguió llevarse al perro con el presunto consentimiento de su dueña, que después lo negaría y denunció a otra mujer, propietaria de una protectora de Malpica, por el rapto del animal.
En octubre, esta mujer fue vista por la zona de Os Mallos con un nuevo perro, un cachorro de apenas semanas de edad. Esto volvió a poner en alerta a los vecinos, que afirmaban que seguiría con su conducta agresiva hacia los animales. Ahora, dos familiares de esta mujer relatan nuevos casos de maltrato, que llegaron incluso a la muerte de dos perros.
Su hermana asegura a Quincemil que esta mujer "no está bien mentalmente" y "no debería de tener perros". Señala también que no tiene trato con ella desde el 2017 por una discusión. En el 2013 tuvo también otra intensa bronca por el trato que le daba a Rommel, el perro al que maltrataba en la plaza de San Vicente.
Pero, sin duda, el testimonio más crudo y doloroso es el que aporta su sobrina. "Esa mujer mató a mi perrita", afirma tajante. Según relata, le habría dejado a Nala, una cachorra de 4 meses a su cargo cuando todavía mantenía relaciones con ella. "Lo hice porque no me quedó más remedio y no conocía lo suficiente a mi tía", señala esta persona.
La sobrina se trasladó a Gijón y a las pocas semanas se enteró de que su perra había muerto. "Se le había volcado el estómago por un empacho, me aseguraron, pero los veterinarios me dijeron que eso no era posible y que había tenido que sufrir mucho maltrato y recibido patadas en el estómago", continúa contando.
Otra perrita tuvo que ser sacrificada
Su sobrina también relata lo ocurrido con otra cachorra. "Poco tiempo después cogió otra perrita llamada Sheila. Tuvo que ser operada de una patita porque, según mi tía, se había caído del sofá. Al poco tiempo tuvo que volver a ser operada de la misma pata. Los veterinarios le dijeron que tendrían que amputarle la patita, así que mi tía dijo que no quería un perro con tres patas y la sacrificaron con solo 4 o 5 meses", cuenta.
Tanto la hermana como la sobrina de esta mujer exigen justicia y piden que esta mujer no pueda volver a tener a cargo a ningún animal. Asociaciones animalistas, vecinos y todo tipo de personas han denunciado estos hechos en redes sociales, que de momento apenas han tenido recorrido judicial.