"La gente está asustada", dice José Salgado Sánchez, presidente de la Asociación de Comerciantes de Os Mallos. Desde la entidad piden más medidas de seguridad en la zona tras una oleada de robos en diferentes establecimientos.

Para Salgado, la situación que atraviesa el pequeño comercio es "complicada", y afirma que difícil de comprender para la ciudadanía. "Hay personas a la que les han entrado y roto la puerta, pero se han llevado cuatro cosas. Entonces no saben si ir a denunciar o no porque si van a comisaría pierden una mañana entera de trabajo y les repercute económicamente casi más que el propio robo", explica.

En este sentido, aclara que la mayoría de propietarios de los locales de la zona es gente mayor, "muchos están solos en la tienda y se quedan con el susto en el cuerpo". Por eso, afirma que en general la sensación de es "inseguridad grande" y que psicológicamente está pasando factura entre los dueños de los comercios.

"Sensación de abandono"

Una de las medidas que reclaman para proteger el barrio es el aumento de la presencia policial. "Desde la Nacional nos dicen que si están presentes, pero vestidos de paisanos para poder dar con los cacos. Sin embargo, a nosotros nos gustaría que se notara que están aquí como medida disuasoria, ya que si los ladrones los ven tendrían más miedo a la hora de actuar".

Asimismo, Salgado explica que "seguro que la sensación de abandono es eso, una sensación, ya que puede que en otro barrio ocurra lo mismo, pero nosotros vivimos en este y sufrimos lo que aquí ocurre".

En cuanto a las tiendas afectadas, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Os Mallos, comenta que lo que hay en la zona es sobre todo librerías, tiendas de ropa, peluquerías, y pequeños comercios de alimentación como fruterías o panaderías. "El último susto fue en una tienda a la que le reventaron la puerta para acceder al interior", aclara.

El suceso tuvo lugar ayer en un local de alimentos en el cruce de la calle de Europa con Filipinas, cerca de la avenida de A Sardiñeira. No es un caso aislado, ya que los comerciantes de la zona aclaran que poco antes tuvo lugar otro robo muy cerca de ese establecimiento, en una peluquería de la que se llevaron cremas.

Tras alertar de la situación, desde la entidad se plantean llevar a cabo alguna acción concreta como una recogida de firmas para trasladar al Ayuntamiento el malestar del barrio y la "angustia" de los comerciantes del área después de conocerse unos siete casos de robos recientes, que indican realmente son más porque algunos no llegan a ser denunciados.