#CousasBoasDosMallos: las historias más bonitas se escriben en Os Mallos de A Coruña

El barrio coruñés de Os Mallos escribe su propia historia(s). En tiempos de coronavirus y confinamiento forzoso, surgen iniciativas desde la propia población para animar y hacer más llevaderas estas semanas de encierro en casa. Ya hemos visto a varios potenciales cantantes que han convertido sus ventanas en un auténtica escenario, como es el caso de un joven americano o el de una mujer en Eirís. El caso de hoy no va música, sino de letras.

Nos trasladamos al barrio coruñés de Os Mallos, lugar de tradición comercial donde su calle peatonal Ángel Senra sigue desprendiendo, aunque no con la intensidad de décadas atrás, la esencia del pequeño comercio. Y precisamente, de comercio va la cosa.

El grupo de comerciantes Guerrilla dos Mallos ha puesto en marcha una iniciativa para recopilar, bajo la etiqueta #CousasBoasDosMallos, aquellos detalles bonitos que han vivido en sus tiendas. Gestos de solidaridad y compañerismo llenan estos días el muro de sus perfiles de Facebook e Instagram.

Estos comerciantes, algunos de ellos todavía pueden mantener abiertos sus establecimientos, recopilan cada día aquellas historias que han vivido en primera persona o que le llegan a sus oídos.

Cada breve capítulo de este recopilatorio virtual tiene diferentes protagonistas, pero todos ellos tienen un bonita historia detrás y, sobre todo, un nexo en común: el comercio de barrio.

Hay de todo, desde vecinos que ofrecen café gratis a los comerciantes, reuniones virtuales entre padres e hijos gracias a comerciantes del barrio, gente que va a comprar porque antes eran autónomos y saben lo que es, músicos que deleitan a los comerciantes desde las ventanas o a pie de calle… Lo mejor es leerlas para conocer más de cerca las historias que se escriben en el barrio coruñés de Os Mallos.

Si quieres seguir leyendo más historias, echa un vistazo a las redes sociales de Guerrilla dos Mallos, un grupo de comerciantes que quiere estrechar lazos durante este periodo de confinamiento. Las historias que cuentan son de su barrio, pero saben que las historias ocurren en otros muchos puntos de la ciudad, así que están dispuestos a escuchar. ¿Tienes una historia que contar? Tú pones la voz yGuerrila dos Mallos, la letra.