SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) –

La residencia DomusVi Laraxe, situada en el ayuntamiento coruñés de Cabanas, forma parte del selecto grupo de centros de atención a la tercera edad gallegos que por ahora se está librando del coronavirus. Su director, Paulo Naseiro, reconoce que "la alegría es tremenda, pero ahora hay que reforzar todavía más la prevención para que el bicho no entre" en sus instalaciones. La noticia de los 264 resultados negativos tras realizar las pruebas a los internos llegó a Laraxe esta semana, después de que el lunes personal del Servizo Galego de Saúde (Sergas) se desplazase hasta allí para realizar los test masivos. Cuando se enteraron de que nadie estaba contagiado, los 166 residentes y 98 empleados que viven y trabajan en la DomusVi reconocen que sintieron "entusiasmo y alivio" a partes iguales.

El director del centro apunta que ese buen resultado fue una "alegría" para todos y a la vez prefiere "tomar mucha cautela porque este virus es un problema muy serio y la precaución siempre es necesaria". Naseiro considera que el pleno de negativos se debe a "una mezcla de suerte y de aplicación estricta de protocolos" y una de las enfermeras, Yoli Hermida, subraya que "los protocolos se han seguido estrictamente" y ahora que saben que "están limpios", asegura que van a seguir trabajando para mantener esa situación.

La noticia tranquiliza sobre todo a los residentes porque "son los que más miedo tienen y nuestra labor también es tranquilizarlos", dice la profesional, que añade que "ellos están ahí metidos y puede parecer que a lo mejor no les llega toda la información igual que al resto, pero algunos ya nos estaban preguntando todos los días por los resultados de las pruebas o si creíamos que íbamos a tener casos". A su vez, el director de la residencia recalca que "el personal está dándolo todo" y para él, en el resultado positivo de cero negativos considera que ha resultado "crucial" la "concienciación de los empleados".

Grado de afectación diferente

El director reconoce que empezaron a "tomar medidas mucho antes del estado de alarma" y asegura que esto también ocurrió en otros centros. "Todas las residencias siguen sistemáticas muy parecidas, pero unas zonas acaban más afectadas que otras", señala, a la vez que recalca que "que el riesgo de contagio sea muy alto y que en otras residencias haya margen de acción" se debe a la "intensidad de afectación diferente" del territorio, como ocurre con las diferentes zonas de la Península.

"Ahora hay que ver la situación real para no trabajar a ciegas y reforzar el blindaje de los centros en la medida de lo posible", comenta Naseiro sobre los siguientes pasos a seguir en las residencias de mayores. Además, el director de Domusvi Laraxe advierte de que las "residencias no son centros sanitarios sino centros sociales". "Las residencias tienen que seguir siendo centros de vida, de actividad, de convivencia y de compartir", concluye.