Tiran material sanitario usado cerca del CHUAC, la playa de Oza y el centro de A Coruña

Los guantes y las mascarillas son la herramienta más usada por los ciudadanos gallegos y de todo el territorio nacional durante la crisis sanitaria del coronavirus y tras el inicio de la primera fase de desescalada y los primeros paseos permitidos son muchos los que utilizan este material sanitario para protegerse. Lo negativo es que en muchas ocasiones estos elementos no acaban en contenedores urbanos o de los hogares, sino que son tirados en los suelos de las calles provocando un importante riesgo de contagio para la población.

Este hecho se ha producido en distintas zonas de la ciudad herculina y fue denunciado por usuarios de las redes sociales y vecinos de las inmediaciones del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) principalmente, una ubicación en la que se han encontrado mascarillas y guantes en zonas ajardinadas próximas. Además, estos días en los alrededores de la playa de Oza, sobre todo en la avenida que transcurre al lado de las instalaciones del puerto de A Coruña, se han encontrado también mascarillas tiradas en el suelo.

Otras zonas alejadas de este entorno, como la Avenida de la Habana, tampoco han sido una excepción ya que en algunos puntos se han encontrado guantes de vinilo y otros de plástico que habitualmente se dispensan en los supermercados para manipular las frutas o verduras. Fuera de la comunidad otros usuarios han denunciado la misma situación en sus ciudades y las autoridades ya han advertido de la importancia de gestionar bien estos desechos sanitarios para no dar pasos atrás en la lucha de todos contra el coronavirus.

Recomendaciones del gobierno

A nivel individual, cada uno debe ser responsable de gestionar correctamente su material sanitario una vez usado y para facilitar la gestión de este tipo de residuos procedentes de hospitales, ambulancias, centros de salud y laboratorios, el Ministerio para la Transición Ecológica ha elaborado una serie de recomendaciones. Una de ellas consiste en la consideración de batas, mascarillas o guantes que estuvieran en contacto con pacientes con coronavirus como residuos infecciosos que se gestionarán según lo establecido en la regulación autonómica de cada comunidad para los residuos sanitarios.

Además, se exige el llenado de los contenedores disponibles en estos centros para cada uno de los tipos de residuos generados evitando entregarlos a los gestores autorizados sin optimizar su capacidad para lograr así una gestión lo más eficiente posible. A su vez, las autoridades competentes podrán requerir el trabajo coordinado de las empresas de gestión de estos residuos para cubrir las necesidades de los centros y la puesta a disposición de naves o terrenos de terceros para el almacenamiento de contenedores cuando los gestores encuentren dificultades debido a acumulaciones que se puedan producir.

En este último caso, y sólo si fuera necesario, el Ministerio permite a las instalaciones industriales de fabricación de cemento autorizadas para coincinerar (quemar los desechos utilizándolos como combustibles para aprovechar su valor energético) los residuos proceder a la incineración del material usado si las autoridades lo requieren.