Familiares y allegados del coruñés Diego Bello, que falleció en Filipinas hace ya ocho meses debido a disparos de la policía, se concentraron ayer a las 12:30 horas frente a la Delegación del Gobierno en A Coruña para continuar pidiendo justicia. En esta ocasión la plataforma Xustiza para Diego Bello ha entregado un escrito en el que se informa de las conclusiones del informe de la Comisión de Derechos Humanos en Filipinas sobre este asunto en las que se decía que "la policía disparó deliberadamente a matar" al joven gallego.

"Tras el informe algo tendrá que decirnos el Gobierno", decían miembros de la plataforma a través de sus redes sociales, a la vez que demandan que se esclarezca lo sucedido en la isla de Siargao el pasado enero, porque el entorno cercano a Bello negó desde un inicio la versión del cuerpo de policía de Filipinas que le acusaba de consumir y traficar con drogas.

Además, el informe de la Comisión de Derechos Humanos rechaza que el coruñés disparase a los agentes en el momento de los hechos y este documento ha dado esperanzas a su familia para conseguir su objetivo tras el varapalo de que la Audiencia Nacional archivase la causa por no tener competencias en esta materia.