Los usuarios de la biblioteca de la Diputación de A Coruña denuncian recortes de horarios

Usuarios de la biblioteca de la Diputación de A Coruña protestan por los recortes de horarios en este servicio y que las instalaciones estén cerradas por la tarde. Estas manifestaciones han sido realizadas principalmente a través de las redes sociales, concretamente el perfil de facebook "Por un aula de estudio coruñesa", que apoyan más de un centenar de personas.

"Estamos en octubre y seguís sin reabrir la biblioteca por las tardes. Seguimos sin tener espacios en nuestra ciudad donde poder preparar nuestros exámenes, basta ya de recortes", dicen los afectados en la publicación, además de que se dirigen a los responsables de la biblioteca preguntándoles si "el coronavirus por las mañanas no contagia". A su vez, los opositores y demás estudiantes que utilizan la biblioteca piden "menos subidas de sueldos y más inversión en cultura para poder disponer de espacios habilitados donde preparar sus exámenes". Actualmente, el horario de atención al público es de lunes a viernes de 08:30 a 14:45 horas y se especifica mediante carteles que es obligatorio el uso de mascarilla en el interior.

Asimismo, esta reivindicación no es nueva, ya que en el perfil de facebook donde los afectados han publicado su nueva protesta, ya figuran otras similares meses anteriores, como por ejemplo en agosto, donde en un post los estudiantes pedían la apertura de la biblioteca las tardes de este mes estival "como se hizo siempre" porque no tenían donde estudiar. Aparte, en otras ocasiones los afectados criticaron a través de estas mismas redes sociales que se tuvieron que desplazar a otros lugares fuera de A Coruña para poder preparar sus temarios. "Tenemos que exiliarnos a otros ayuntamientos de la comarca para estudiar en una biblioteca por la incompetencia de las administraciones públicas de nuestra ciudad", señalaron.

Los usuarios también han expresado su frustración por otras vías tal y como ellos mismos aseguran en la plataforma en la que se organizaron para intentar conseguir cambios en la biblioteca. Quejas por registro, en las redes sociales, noticias en los periódicos, cartas al director, conversaciones con el personal de la biblioteca, llamadas al 010 o recogidas de firmas fueron algunas de sus estrategias, al mismo tiempo que argumentaron que normalmente la respuesta que recibían de cara a sus solicitudes era "el argumento de la falta de personal", algo que rechazan porque aseguran que "mucha gente se apunta a las listas temporales de contratación y lo que no se quieren gastar los responsables del servicio es el dinero".