Coronavirus: Una estudiante de la Universidade da Coruña denuncia carencias en las medidas

Una joven estudiante de la Universidade da Coruña (UDC) denunció en redes sociales que el conserje la había expulsado de la Facultade de Ciencias da Educación porque estaban cinco personas sentadas en una mesa de cuatro realizando un trabajo. La universitaria también denuncia que la UDC pone a disposición de los estudiantes gel higienizante que "no elimina el virus" y que no reciben información sobre los casos positivos en coronavirus que se producen en las instalaciones.

La usuaria de la red social @PaulaQuelle explica en un hilo que ella y los otros miembros de su grupo estaban sentados alrededor de una mesa y manteniendo las distancias de seguridad. "Destaco que en clase, dependiendo del profesor, nos mandan formar grupos de 5 o 6 (sin importar que nos mezclemos en otras asignaturas)", añade la joven. Ella estaba en el cabecero de la mesa porque solo había cuatro espacios disponibles, motivo por el cual el conserje del centro se acercó a ella "de malas formas" para decirle que no podía estar ahí.

Los jóvenes intentaron explicarle que estaban en esa zona porque era posible respetar las distancias de seguridad, mientras que los espacios que hay en las aulas de la facultad son menores. El conserje le retiró la silla, alegó que eran normas del Decanato y la amenazó: "Si te lo tengo que decir otra vez te vas de la facultad".

@PaulaQuelle considera que la UDC estableció normas "para aparentar" y denuncia que en su clase hubo un caso de COVID-19 del que se enteraron por la persona afectada, mientras que el centro "ni siquiera" los informó sobre el protocolo a seguir. Otras de las protestas que traslada en su publicación son la ausencia de productos para desinfectar las mesas después de haberlas usado y que la facultad les proporcione gel higienizante que "no elimina el virus".

"En clase no mantenemos los dos metros de distancia. A los profesores les da igual que no se mantenga el mismo grupo de trabajo en todas las asignaturas, sabiendo el peligro de contagio; solo hacen lo que les conviene más a ellos", lamenta la joven. Otra de las problemas se produce en los cambios de clase, cuando hay aglomeraciones de estudiantes en el pasillo y no se deja tiempo suficiente para ventilar las aulas. "Pero yo tengo que aguantar que me echen de la facultad en la cual estoy pagando por estudiar, por hacer un trabajo que me mandan. Lo único que hacen es ponernos en peligro de contagio dentro y fuera de las aulas. Que se sepa la verdad", concluye la joven.