Los hosteleros de A Coruña, sobre el cierre del sector: "Es un absoluto despropósito"
El cierre de los establecimientos hosteleros en la ciudad de A Coruña durante un mes supone un "auténtico desastre" para un sector muy perjudicado desde el inicio de la pandemia
4 noviembre, 2020 17:30Nuevo golpe para la hostelería. Las nuevas restricciones anunciadas hoy por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, Feijóo, suponen un fuerte impacto para este sector que este viernes se verá obligado a cerrar su atención al público y limitar su actividad durante un mes a la preparación de la comida a domicilio en 60 municipios, entre los que se encuentran las siete grandes ciudades.
En estos últimos meses, la hostelería ya se había visto muy afectada por las restricciones de aforos tanto en terraza como en interior, así como la prohibición de atención en barras. Pero ahora la medida va un paso más allá y el Gobierno gallego ha decretado el cierre de la hostelería desde este viernes, 6 de noviembre. Cierre que perdurará al menos durante un mes.
Los hosteleros llevan denunciando desde hace tiempo la criminalización que sufre este sector, el más dañado por las restricciones impuestas desde el inicio de esta pandemia. Estos establecimientos son "víctimas", no transmisores del virus, ha dicho Feijóo, quien, en una muestra de apoyo a este sector, ha asegurado que "el virus lo contagian las personas"
“De nada sirve que cierre en el bajo un establecimiento si en el piso de arriba hay una fiesta”, ha advertido al tiempo que ha avanzado que este jueves en el Consello de la Xunta se aprobará ayudas para la hostelería, un sector que espera que, de ser eficaces estas medidas impuestas, pueda retomar su actividad en diciembre y así "salvar la campaña de navidad".
Precisamente, tras este anuncio, la alcaldesa de A Coruña Inés Rey, ha mostrado su total apoyo al sector hostelero al tiempo que lamenta que la Xunta tome este tipo de medias "sin anunciar en paralelo ayudas económicas" para este sector.
Rey insta al Gobierno gallego a poner en marcha medidas económicas urgentes para evitar el quiebre de la hostelería. “La Xunta tiene que ofrecer ya alternativas económicas a las personas afectadas por los nuevos cierres", afirma.
El sector ya no puede más
"Era algo que iba a pasar, pero sigue siendo un absoluto despropósito", asegura Xabi Barral, de La Barbería, quien lamenta que mientras los establecimientos de hostelería se ven obligados a cerrar, la gente puede seguir yendo a centros comerciales e "ir en autobuses pegados unos a otros".
En el caso de La Barbería, serán los dos socios quienes atiendan ahora el local, ofreciendo servicio a domicilio. Los dos empleados que habían sido reincorporados parcialmente tendrá que regresar al ERTE, junto a los otros dos compañeros que permanecen en esta situación laboral desde el inicio de la pandemia.
El ahogo económico hace temer lo peor. "Me cierran pagando el 100% de mis impuestos, incluido el de basuras del concello, cuando hemos estado cerrados y me deben casi 5000€ de IVA. Y no sé ni cuándo los cobraré. Yo me tengo que sacrificar y callar, pero los políticos no se aprietan el cinturón", manifiesta Nataly Rodríguez, del restaurante 55 pasos.
"Parece que nos están provocando. Y psicológicamente estoy mal. No puedo parar de pensar en la cantidad de familias que se van a quedar atrás… es muy fuerte", añade.
Precisamente la falta de ayudas económicas al sector hace temer los peores presagios. "Va a ser un auténtico desastre, va a haber muchos cierres", atisba Antón Sáez, presidente de la Asociación de Hosteleros de la Marina, que pide que las ayudas económicas se tramiten cuanto antes para ayudar a las familias que dependen de este sector: "Los hijos de los hosteleros tienen que comer tres veces al día".
Este cierre de la hostelería acaba con los pocos ánimos que tenían muchos empresarios del sector. "Nos sentimos solos, parece que no importamos", afirma César Pérez, de La Urbana, quien teme que ante el cierre de estos locales se potencien las reuniones sociales en domicilios.
"Los políticos no están a la altura de las circunstancias y nos han victimizado de algo que no tenemos la culpa", dice este hostelero, quien avanza que, ante estas circunstancias, para muchos locales será "imposible sobrevivir".
"Está bien que se tomen medidas para parar todo esto, pero las ayudas no llegan y están dejando a mucha gente en la estacada y no me refiero solo en la hostelería. Hay gente que está en una situación muy, muy difícil y el Gobierno no está respondiendo… Habría que hacer algo para que sepan que no se juega con el pan de la gente", apunta David Rumbo, de Carnivale.