El ayuntamiento de A Coruña y la Compañía de Tranvías han aumentado el control de la capacidad máxima permitida en los autobuses a través de la monitorización en tiempo real y del despliegue del 100% de la flota. El concejal de Movilidad, Juan Díaz Villoslada, apuntó que el ayuntamiento está realizando todos los esfuerzos necesarios, en comunicación permanente con la Compañía de Tranvías, para cumplir las ocupaciones impuestas desde la Consellería de Sanidade, con el apoyo de la Policía Local, para garantizar que sean aplicadas a bordo de los autobuses.

La propia compañía lleva a cabo una monitorización en tiempo real para controlar la ocupación con el objetivo de cumplir los protocolos de seguridad frente al coronavirus. En este sentido, Díaz Villoslada apuntó que “está desplegándose la totalidad de la flota al ofrecer el 100% del servicio, con todos los refuerzos posibles" y el objetivo de minimizar la incidencia sobre las necesidades de movilidad de la ciudad, que actualmente se encuentra, a pesar de todo, en torno al 60% de la demanda previa la esta crisis sanitaria.

El ayuntamiento destaca que la seguridad del transporte público está garantizada totalmente y así lo seguirá estando durante todo este período de crisis sanitaria. De hecho, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias recoge el total de los brotes y casos notificados en España y determinó, incluyendo el transporte de largo recorrido y en cualquier medio, que solo el 0,05% del total de los brotes y el 0,03% de las personas contagiadas se pueden asignar a estos ambientes, lo cual "demuestra la nula incidencia que se produce en un transporte público de tan corto recorrido como es el urbano", señalan fuentes municipales.

En este contexto, se ha realizado un llamamiento a la colaboración de los usuarios, con especial hincapié en la necesidad de utilizar la mascarilla en todo momento y de atender las indicaciones de los conductores con respeto a la capacidad, aparte de que se recomienda especialmente que se ocupen todas las plazas de asiento disponibles, para evitar la aglomeración de personas de pie. También se insta a evitar dentro de lo posible las horas punta, sobre todo con las facilidades que ofrecen las líneas con alta actividad, como la universitaria, en la que se dispusieron desde el principio de la crisis sanitaria refuerzos en las horas con más demanda con frecuencias de 2 a 3 minutos.