Se cumplen 28 años de la tragedia del Mar Egeo: El suceso que golpeó a A Coruña
Se consiguieron extraer 6.000 toneladas de petróleo de las 50.000 que transportaba y se desplegaron barreras para tratar de evitar la dispersión del vertido pero aún así no se pudo evitar el desastre
3 diciembre, 2020 11:29Hoy se cumplen 28 años desde que el Mar Egeo naufragase a los pies de la Torre de Hércules de A Coruña envuelto en llamas y una intensa humareda negra. Este trágico suceso golpeó a la ciudad herculina y en especial a los equipos de emergencia a los que venció la impotencia porque no tuvieron tiempo de evitar el vertido.
Hace hoy 28 años, el mar ardía al pie de la #TorreDeHércules. Un 3 de diciembre del año 92 ocurría la última tragedia marítima que presenció nuestro faro pic.twitter.com/js9kWm90ee
— Torre de Hércules (@torrehercules) December 3, 2020
Los hechos se precipitaron de madrugada en medio de un temporal con rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora cuando la embarcación, en lugar de dirigirse a cargar combustible, fue repleta a descargar su contenido a la refinería de Repsol. Transportaba petróleo, volátil e inflamable, que fue el responsable del aparatoso incendio y la negra humareda que obligó a desalojar el barrio de Adormideras. En un primer momento el Mar Egeo estaba fondeado en la ría de Ares resguardándose de las inclemencias del tiempo pero aunque a día de hoy aún se desconoce exactamente el motivo, fuera por presión de llegar a puerto o por confianza, el barco partió en aquel fatídico día a completar las millas que le separaban de A Coruña.
👉 Tal día como hoxe de 1992, no medio dun forte temporal, o petroleiro "Mar Egeo" embarranca e incéndiase fronte á Torre de Hércules na Coruña pic.twitter.com/qbBOw2XDrq
— AEMET_Galicia (@AEMET_Galicia) December 3, 2020
A pesar de tener doble casco, el Mar Egeo, no resistió el oleaje y terminó por partirse en dos antes de que se pudiera ejecutar con éxito ninguna maniobra para desembarrancarlo. La tripulación estaba compuesta por filipinos y griegos, que también quisieron mantenerse a bordo hasta que las llamas se desataron tras una fuerte explosión y no les quedó más remedio que saltar al agua, pero por suerte no hubo que lamentar víctimas humanas, aunque el vertido afectó a más de 300 kilómetros de costa.
Se consiguieron extraer 6.000 toneladas de petróleo de las 50.000 que transportaba y se desplegaron barreras para tratar de evitar la dispersión del vertido pero la conclusión de lo sucedido es que fue un auténtico desastre medioambiental que en parte sirvió para concienciar sobre el aumento de precauciones a tomar ante otros posibles accidentes contaminantes que le siguiesen. En efecto, años después desgraciadamente volvió a pasar algo similar a lo que ocurrió el 3 de diciembre de 1992 y con una gravedad aún mayor, en concreto el 13 de noviembre de 2002, cuando el Prestige se hundió frente a las costas gallegas.