Un momento de la cata sensorial realizada por la Reserva de la Biosfera.

Un momento de la cata sensorial realizada por la Reserva de la Biosfera. Reserva de la Biosfera

A Coruña

La Reserva de la Biosfera coruñesa realiza una cata sensorial de sus productos

La experiencia, pionera en España, permite conocer los datos de las emociones que las personas que prueban los diferentes alimentos certificados por la entidad experimentan en tiempo real

21 diciembre, 2020 18:09

La Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo realizó hoy, en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, una cata sensorial de los productos certificados con la Marca de Calidad. Los participantes fueron restauradores y productores del territorio, además del sumiller Alejandro Paadín.

El vicepresidente de la entidad, César Longo, agradeció durante la inauguración del acto la participación de los asistentes y aseguró que esta experiencia es pionera en España. Longo reconoció la importancia de emplear los últimos avances técnicos para incrementar la calidad de los productos de la Reserva: esta iniciativa emplea tecnología de última generación de la empresa TasteLab, que permite poner en valor los productos locales certificados por la la entidad.

La principal innovación que se empleó fue una diadema sensorial que permite conocer, en tiempo real, los datos de las emociones de quien prueba los alimentos. Fue Lolo Mosteiro, presidente de la Asociación de Ecoturismo de la Reserva de Biosfera, quien utilizó este aparato. Los catadores, por otro lado, probaron dos tipos diferentes de mermelada, queso y zumo, uno que contaba con el certificado de calidad de la Reserva de Biosfera (Queixos Cagiao, Zumes A Castrexa e Marmeladas As Camposeiras), y otro que no.

Una encuesta diseñada por la empresa tecnológica permitió evaluar las cualidades de los diferentes alimentos (textura, intensidad del color, sabor dulce, sabor amargo y elasticidad, entre otras) con el objetivo
de comparar ambos productos y destacar la calidad de los que contaban con la certificación. Los técnicos de la empresa TasteLab les explicaron a los asistentes los datos que había aportado el software y la diadema sensorial. Las gráficas mostraban los niveles de estrés, entusiasmo, concentración o excitación de quien la utiliza y que, interpretados de forma correcta, puede ayudar a reconocer de forma más precisa la calidad de los productos.