El ayuntamiento de A Coruña ha decidido este domingo, 21 de febrero, cerrar las playas de la ciudad hasta nuevo aviso debido "a la aparición masiva de medusas". Esta restricción impedirá a los coruñeses pasear por los arenales y bañarse en los ratos soleados que está dejando la tarde, donde también se están produciendo algunas precipitaciones aisladas.

No es la primera vez este año que sucede algo así este año en la ciudad, ya que el pasado enero cerraron provisionalmente la playa de Bastiagueiro (Oleiros) y la coruñesa de Riazor por la presencia de las denominadas carabelas portuguesas, que no son frecuentes en la comunidad. Se trata de falsas medusas venenosas que son arrastradas por los temporales y que tienen apariencia de medusa, pero son sin embargo un conglomerado de organismos que se asocian como una colonia.

Además, se vivió una situación idéntica hace unas semanas en el arenal ferrolano de Ponzos, donde ante el riesgo de su propagación a otros puntos, Protección Civil revisó otras playas ferrolanas y comprobó que las carabelas portuguesas también habían llegado a los arenales de San Xurxo, Santa Comba y Pendencia. Es una especie venenosa, razón por la cual los organismos municipales han decidido impedir el acceso a las playas y desaconsejan el baño, lo que supone un inconveniente para las decenas de surfistas que practican este deporte en la ciudad y alrededores cada fin de semana, entre otros afectados.