El barrio coruñés de Novo Mesoiro se queda sin bancos tras cerrar el Santander
El vecindario llegó a tener tres entidades, que han ido cerrando sus oficinas y derivando los servicios a Pocomaco o Matogrande, obligando a sus clientes a desplazarse hasta cuatro kilómetros
22 febrero, 2021 09:15Hace poco que Novo Mesoiro cumplió su mayoría de edad como barrio de A Coruña. Situado entre Feáns y Mesoiro, esta zona residencial fue rápidamente poblada por familias y creció rápidamente. Fue necesario, por lo tanto, la instalación de servicios básicos para su ciudadanos. El último fue el colegio, que nació rodeado de polémica por la carencia de servicios.
Sin embargo, hay algo que Novo Mesoiro no tiene a día de hoy: sucursales bancarias. El vecindario perdió la semana pasada la última oficina que le quedaba, la del Banco Santander, que cerró sus puertas el jueves. De este modo, los más de 7.000 habitantes de esta zona pierden un servicio básico.
El Banco Santander anunció a través de un cartel que traslada sus operaciones al polígono de Pocomaco "con el fin de continuar ofreciendo el mejor servicio". No es el único cierre reciente. Caixa Bank, que ha cerrado numerosas sucursales en Galicia en los últimos años, también clausuró su sucursal de Novo Mesoiro. En este caso, se habilitó un cajero en el mismo bajo para que sus clientes pudiesen retirar dinero y llevar a cabo otras operaciones.
Novo Mesoiro llegó a tener tres sucursales de diferentes entidades, que fueron cerrando a cuentagotas. Una de las primeras en instalarse fue Caixa Nova, que tras la fusión con Caixa Galicia decidió cerrar su oficina y trasladar a sus clientes a Pocomaco, donde permanece Abanca. Caixa Bank derivó a sus usuarios todavía más lejos, a Matogrande. Ahora, Banco Santander sigue el mismo camino en el proceso de reestructuración de la entidad.
Otra opción cercana es Banco Sabadell, en Mesoiro, donde antes estaba una sucursal del desaparecido Banco Galego. Los vecinos de Novo Mesoiro deberán hacer uno, dos o cuatro kilómetros para poder ir al banco. Una situación precaria para uno de los barrios más jóvenes y poblados de A Coruña.