El reloj del Palacio Municipal de María Pita (A Coruña) volverá a sonar en primavera tras más de un año en silencio. Una empresa coruñesa se encarga de realizar la restauración de la maquinaria, que llevaba 20 años sin ninguna reforma y con el único cuidado de su mantenimiento habitual.

Las manecillas se pararon el 13 de febrero de 2020, un mes antes del estado de alarma por el coronavirus y "un par de semanas" después de comenzar a dar fallos. Este símbolo de la plaza coruñesa llevaba un siglo en funcionamiento y, según explicaron los responsables de Relojería Dans (encargada del mantenimiento de los relojes municipales), este tipo de relojes "son muy fuertes" hasta que colapsan porque "no admiten más ajustes ni holguras".

Personal experto realizó un estudio para valorar su estado y los daños que presentaba antes de empezar a retirar una a una las piezas de la maquinaria para poder restaurarlas y renovarlas, en el caso de muchos engranajes dañados por el paso del tiempo. La reparación del reloj es "completa y muy compleja" debido a la antigüedad de las piezas, que deben ser colocadas con "mucha precisión".

El Gobierno local defiende que el reloj de María Pita es un símbolo de la ciudad y que su reparación forma parte de la recuperación de las piezas del patrimonio municipal. Curiosamente, poco después de que su maquinaria dejase de funcionar, el reloj siguió dando las horas en una cuenta de Twitter que ya ha sido desactivada.