La churrería Valen del barrio de Matogrande (A Coruña), que abrió sus puertas en octubre de 2019 con la golosa intención de aficionar a los coruñeses a las porras madrileñas, desgraciadamente ha sufrido un nuevo acto vandálico, el tercero en los últimos meses. El incidente se ha producido en la madrugada del pasado lunes al martes y los responsables del negocio se han encontrado a la hora de la apertura con las lonas, mesas y sillas de la terraza pintados con spray de grafiti de color rojo y recubiertos de un líquido pegajoso.

El dueño del establecimiento, Francisco Prieto (un manchego afincado en la ciudad desde hace una década) no se explica por qué sucede esto en su negocio, ya que hace unos cuatro meses las lonas que tiene en la terraza aparecieron rajadas y sucedió algo similar incluso en otra ocasión. "No sé quien ha podido hacer esto ni por qué, no puedo acusar a nadie", asegura, al mismo tiempo que subraya que el líquido que vertieron esta semana en el mobiliario de su terraza aún no ha podido retirarlo del todo.

Tras este incidente reciente, Prieto avisó a la policía municipal, de donde derivaron el caso a la denominada Patrulla Verde, cuyos agentes les informaron de que tan solo podrían ayudarles realizando un informe para que el seguro cubriese los desperfectos que ha sufrido el local pero de momento nada más, porque "no tienen ni idea de quien o quienes han podido ser los culpables". Esta mañana la churrería recuperaba poco a poco la normalidad deleitando a los vecinos del barrio con porras únicas y algunas incluso con cobertura de chocolate con leche, blanco o caramelizado.