Una marcha mundial por Colombia ha tenido lugar este viernes, 28 de mayo, en diferentes puntos del planeta y los miles de colombianos que residen en A Coruña han querido participar desde Galicia marchando por las calles durante cuatro horas (de las 17:00 a las 21:00 horas), desde el parque de Vioño hasta María Pita. Este movimiento, conocido como "Un mes del despertar", es según los organizadores "símbolo del cambio que representa el pueblo colombiano liderado por la juventud que por primera vez está al frente de la resistencia pacífica en las calles" y reivindicaron que "se están cometiendo graves atentados contra la Constitución y violando los tratados y acuerdos del derecho internacional humanitario".

Todo ello con parte de los manifestantes ataviados con llamativas camisetas y lazos negros "como símbolo de duelo por las vidas silenciadas por el Estado colombiano", además de banderas y pancartas donde se podía leer "SOS Colombia" o "Gobierno paramilitar de Uribe asesino", entre otras consignas. El nombre de la marcha está relacionado con "el mes que han resistido los colombianos en sus peticiones y exigencias para que el gobierno cumpla con la garantía y el ejercicio de los derechos fundamentales que tiene cada ciudadano", trasladaron desde el comité organizador, que apuntan que esto se produce ahora "tras décadas de corrupción, saqueos y abandono por parte de la clase política de Colombia".

"Desde el exterior hacemos este llamado a los entes internacionales para que miren hacia Colombia y hagan parte de la negociación garantizando la seguridad de la población civil", expresaron varios participantes durante el recorrido, que también está pasando en estos momentos por Ronda de Outeiro, Avenida Finisterre, Plaza de Pontevedra y San Andrés. Uno de los miembros del comité organizador de la marcha, Martha Guizela, aseguró al frente de la movilización que "el gran paro nacional del pasado 28 de abril en Colombia derivó de la situación que vive el pueblo colombiano hace décadas a causa de la corrupción de las clases políticas rancias y narcopolíticas que gobiernan en este momento", a la vez que hizo hincapié en que "con el coronavirus se acrecentó esta situación porque la mayoría de los colombianos vive de una economía denominada informal".

"La gota que colmó el vaso fue la reforma tributaria que pretendía imponer el gobierno a las clases más bajas y menos favorecidas y beneficiar así a las grandes empresas y terratenientes. Es por eso que los más de 8.000 colombianos que estamos en Galicia apoyamos y nos unimos a esta causa y pedimos la mirada de los entes internacionales que velan porque se cumpla lo establecido en el Derecho Internacional Humanitario", argumenta. En este contexto, Guizela subrayó que "lo que está pasando en este momento en las ciudades de Colombia es lo que pasa desde hace mucho en el campo colombiano, donde las masacres las cometían no solo los grupos paramilitares, sino también grupos insurgentes y desgraciadamente las fuerzas armadas de Colombia".

"Somos la voz de los que están callando en Colombia"

Guizela, del comité organizador de la marcha, opina que "lo que pasa en Colombia ahora es más visible porque las masacres se están llevando a cabo en las principales ciudades del país como Bogotá, Cali o Medellín", algo en lo que coinciden muchos de sus compañeros colombianos, que sostienen que "el campo de Colombia por esta violencia quedó arrasado y los ciudadanos se vieron obligados a desplazarse a las grandes urbes".

La crítica situación de Colombia la vive con la emoción a flor de piel y algunas lágrimas, Alfari Guzmán, natural de Ibagué, una ciudad al oeste de Colombia que es popular por su patrimonio musical y a la que espera volver en un futuro. Se define como una mujer positiva y se muestra optimista con que las movilizaciones den sus frutos "porque no se pueden perder tantas vidas y que haya tanta desgracia para que no acabe en nada bueno", dice, mientras matiza que en Colombia "a algunos los están matando y se cometen violaciones, todo principalmente a manos de la policía". "El pueblo ya no puede más con reformas tributarias, de salud, de pensiones…hay mucha pobreza y los niños no tienen estudios y se mueren de hambre y no hay agua", lamenta. La colombiana lleva en A Coruña desde 2001, adonde vino a buscar oportunidades laborales tras perder su trabajo y su país y tiene allí a su familia, principalmente a su hermana y su hijo.

A su lado, la coruñesa Beatriz Ojeda también participa en la marcha de apoyo a Colombia. "Realmente estamos en un mundo que si no nos unimos todos mal vamos y sé lo que pasa allí por mis amigos colombianos y de otros países de Latinoamérica que tengo porque viví en México, Guatemala, El Salvador, Honduras…y las personas que están en el Gobierno de Colombia han agarrado el poder y no miran por su pueblo, les da igual que tengan hambre, que no tengan luz o agua ni oportunidades", denuncia.

Asimismo, a las decenas de colombianos que marcharon esta tarde (y lo hicieron también hace un par de semanas en la plaza de María Pita) en apoyo a su país y sus ciudadanos, se fueron uniendo a lo largo del recorrido algunos participantes que también quisieron mostrar su solidaridad. Un reivindicativo camino que terminó en el Parrote, donde se colocaron en el suelo pancartas y fotografías de lo que sucede en el país para concienciar a todo el mundo de que Colombia necesita ayuda urgente para revertir esta situación de la que muchos ven complicado salir, pero aún así mantienen la esperanza.