La Asociación Comercial y Empresarial Ciudad Antigua (Aceca) propone aplazar la tradicional Festa das Marabillas de A Coruña un mes y celebrarla del 24 al 29 de agosto. El mercado medieval llena cada año la Ciudad Vieja de diferentes puestos gastronómicos y de artesanía mientras que los espectáculos recorren las calles ofreciendo una actividad de ocio para toda la familia.

La junta directiva de la entidad responsable de su organización se reunió recientemente para tratar la posibilidad de celebrar el evento este verano, ya que supone un gran dinamizador de la actividad comercial, social y lúdica de la zona. Numerosos establecimientos de la Ciudad Vieja y su área de influencia (Pescadería, plaza de España, Monte Alto), mercaderes y vecinos se han interesado en las últimas semanas sobre la intención de Aceca de organizar la Feira das Marabillas.

El plan de seguridad

Todo depende, sin embargo, de la evolución epidemiológica. La junta directiva de la entidad ya trabaja en el protocolo de seguridad que elabora cada año y que esta edición deberá adaptarse a la normativa sanitaria. La comisión de seguridad, que será la competente en el control y seguimiento de las medidas sanitarias anticovid, estudia las medidas tomadas en otros eventos similares.

La Feira das Marabillas se celebra al aire libre, en un espacio abierto en el que sería obligatorio el uso de la mascarilla. Uno de los aspectos que más preocupa a las autoridades es que hay más de una veintena de accesos a la zona, por lo que habría que determinar la forma de controlarlos así como la cantidad de gente que entra si hubiese un aforo limitado.

El Concello da Coruña indica que la normativa sanitaria podría cambiar hasta la celebración del mercado, que cada año acoge unos 200 puestos. Precisamente, uno de los trabajos más laboriosos es el proceso de instrucción de mercaderes y artesanos, ya que son muchos los que solicitan un espacio en la Ciudad Vieja. La entidad decidió retrasar la feria aprovechando que en agosto habrá un mayor porcentaje de población vacunada y no quiso dejarla para más adelante para no arriesgarse a que el mal tiempo condicionase el evento.

Otro de los aspectos que preocupa a Aceca es el coste de estas nuevas medidas que había que sumar a las habituales en el evento. Los responsables de la entidad analizan si podrían llegar a provocar déficits económicos en el presupuesto de la Feira das Marabillas, que se autofinancia, y si en ese caso sería posible que la Aceca asumiese con fondos propios el quebrando económico si la diferencia no es muy elevada.