Las dos bicicletas robadas en O Ventorrillo

Las dos bicicletas robadas en O Ventorrillo Cedida

A Coruña

Roban dos bicicletas en O Ventorillo (A Coruña) y su dueño las recupera en apenas unas horas

La primera bicicleta fue recuperada tras interceptar al ladrón pedaleando sobre ella y la segunda fue recuperada tras verla a la venta en una plataforma digital y simular su compra

30 julio, 2021 21:37

Un vecino del barrio de O Ventorillo, en A Coruña, ha recuperado sus dos bicicletas robadas en menos de 24 horas. Todo ocurrió este viernes cuando, sobre las 07:00 horas, dos ladrones accedieron a un bajo ubicado en la calle Agra de Bragua y se llevaron dos bicicletas. El dueño de estas bicicletas se enteró minutos después de lo sucedido, ya que en un primer momento, cuando escuchó el ruido, pensó que se trataba de un accidente.

Fue la Policía Nacional quien le dio la mala noticia. Pero este susto pronto tendría un final. Y es que, según ha podido saber Quincemil, ya por la mañana, sobre las 11:00 horas, la hija de este vecino veióa un hombre pedaleando la bicicleta de su padre por la zona de la Ronda de Outeiro. Llamaron a la Policía y siguieron al ladrón, que fue interceptado en la zona de la Sagrada Familia subido a la bicicleta que presuntamente habría robado horas antes.

En apenas unas horas, este vecino ya había recuperado una bicicleta. Le quedaba la segunda. Ya con la primera bici en su poder, el hombre decidió acceder a una plataforma digital de venta de productos de segunda mano. ¿Y cuál fue su sorpresa? Allí estaba anunciada la bicicleta de su hijo.

A continuación se puso en contacto con la Policía, quien le aconsejó que simulase una venta con el presunto ladrón para así interceptarlo. Y así hizo este hombre. Organizó una cita con el vendedor, con quien quedó frente a Padre Rubinos.

El "comprador" no iba solo, ya que la Policía estaba vigilando para así poder dar caza al ladrón, pero el vendedor no llegó a dar la cara. Mientras la víctima esperaba, vio como al otro lado de la calle un hombre le hacía un gesto. Él lo ignoró y acto seguido la bicicleta apareció en un portal próximo al lugar de quedada. En apenas unas horas, este hombre ya tenía en su poder las dos bicicletas que le habían sido robadas a primera hora de la mañana.