La Marea Atlántica preguntará en el próximo Pleno por las medidas que desarrolló el gobierno local para promover la salud mental y propondrá que se ponga en marcha un Plan de Salud Mental. Desde el partido denuncian que "se debe afrontar un problema sanitario invisibilizado durante años que se está disparando por las consecuencias de la pandemia".

Marea Atlántica hará esta petición tras el traslado al Sergas de la Unidad de Salud Mental Infantil y Juvenil en el centro cívico de Eirís "y la notable falta de iniciativas municipales en este ámbito". La concejala, Silvia Cameán, ha señalado que "la próxima pandemia será la de la salud mental y el ámbito local es el mejor marco para trabajar en la prevención y apoyo frente a los trastornos psicológicos". Por esta razón, asegura "no entender" que el gobierno local no desarrolle ninguna medida y acepte el cierre de la USMIX de Eirís sin hacer nada, "en un momento en el que se están incrementando el número de adolescentes con problemáticas asociadas a la salud mental".

Programación educativa para prevenir trastornos

Desde Marea Atlántica proponen una programación educativa en los centros de enseñanza que acerque a profesorado, alumnado y familias herramientas para reconocer y prevenir trastornos psicológicos. Además, también se proponen programas comunitarios a través de los centros cívicos, además de construirse redes de apoyo.

"Es necesario un Plan Municipal de Salud Mental en colaboración con las entidades del tercer sector a través del Consejo Local de Salud. Recordamos que en otros ayuntamientos, en la propia comarca de A Coruña, se está trabajando en este sentido, mostrando empatía con el problema de la salud mental y articulando nuevos servicios para dar respuesta desde el campo municipal, en colaboración con el Colegio de Psicología de Galicia", recuerdan representantes de Marea Atlántica, a lo que añaden que "ya lo propusieron hacer en A Coruña, pero el gobierno local no escuchó".

Encuentro con el Movimiento Gallego de la Salud Mental

Cameán se reunió esta semana con representantes del Movimiento Gallego de la Salud Mental, que le trasladaron sus demandas para que la Xunta de Galicia y todas las administraciones se implicasen en reforzar la atención socio-sanitaria en este campo. "La Xunta de Galicia no reforzó el servicio infantil y juvenil en A Coruña, como había prometido, sino que sustituyó al equipo municipal que se encargaba antes del cierre de la USMIX de Eirís", critican.

Según Marea Atlántica, los últimos datos muestran que "no pueden desatender la salud mental y que todas las administraciones deben hacer su parte". "España es, junto a Portugal, el estado de la Unión Europea (UE) que más psicofármacos consume, según datos del estudio clínico PsicAP de Psicología en Atención Primaria", apuntan, al mismo tiempo que aseguran que, según el Ministerio de Sanidad, una de cada 10 personas padece algún tipo de trastorno psicológico que en los casos más graves puede causar la muerte", cuentan.

10 suicidios de media al día en 2019

Marea Atlántica sostiene que el INE, en sus últimos datos, revela que en 2019 se produjeron unos 10 suicidios de media al día. Algo que achacan a factores de riesgo como "condiciones laborales precarias, violencia, discriminación de género o exclusión social". En este sentido, demandan que el ayuntamiento coruñés "puede y debe hacer una labor de refuerzo, sin olvidarse que las competencias son de la Xunta de Galicia, y de que el gobierno gallego debe ofrecer una respuesta sería y potenciar servicios que llevan años con recortes".

Para mejorar la situación, el partido pide la creación de una unidad hospitalaria de rehabilitación psicosocial en el Área Sanitaria de A Coruña, porque recuerdan que "en estos momentos las personas con un problema de salud mental que requiera un tratamiento intensivo y de larga duración no tienen otra alternativa que ingresar en el Hospital Psiquiátrico de Conxo, en Santiago de Compostela".

"Este cambio de entorno dificulta la rehabilitación de los pacientes, al tener que alejarse del contexto donde transcurre su vida normal. Prescinde de los vínculos con la familia, amistades y actividades cotidianas, así como la coordinación con los servicios sociales que atenderán a estas personas cuando llegue su alta", concretan, sobre lo que matizan que "se trata de un anacronismo propio de la atención psiquiátrica del siglo XIX, que la Xunta de Galicia mantiene solo para no invertir más recursos en la sanidad pública".