El avistamiento de este jueves de un tiburón blanco de cinco metros en el puerto exterior de Punta Langosteira, en A Coruña, ha supuesto una auténtica revolución en la zona. Se trata de uno de los temas más comentados y de las noticias más compartidas a través de las redes sociales.

Expertos han señalado que es la primera vez que un ejemplar de esta especie en peligro de extinción se acerca tanto a la costa gallega. Una posible desorientación del animal es la teoría con más aceptación. La presencia del tiburón no supuso ningún problema para la actividad del puerto coruñés, pero sí hay un colectivo que se podría ver afectado.

Este jueves las previsiones indicaban casi dos metros de olas, con un período de 12 segundos y escaso viento. Unas condiciones idóneas para la práctica del surf en el entorno de A Coruña. Sin embargo, apenas ha habido movimiento en los arenales del área metropolitana. Así lo reflejan las cámaras de varias playas y lo corroboran destacados surfistas.

Es el caso de Eric Rebiere, fundador de After Surf y experto en olas gigantes. "Están hablando de ello en todos los grupos de surf en los que estoy", comenta. Él mismo fue a varias playas de la comarca este jueves y pudo comprobar la poca actividad en el agua. "En general, creo que hay más gente asustada que la que no lo está. Es el caso de surfistas con menos experiencia. Hay quien me dice que no vuelve a Sabón", comenta.

Los expertos seguirán surfeando

El arenal del municipio de Arteixo es uno de los más próximos al puerto exterior de A Coruña. Eric cree que los más expertos y conocedores del mar seguirán acudiendo. "Yo mismo, la semana que viene, voy a entrenar en O Portiño, en una zona alejada de la costa y poco accesible. He vivido en Australia, donde se avistan tiburones muy a menudo, y la gente va a surfear igual. Es cuestión de suerte", comenta.

Óscar Vales, veterano surfista de la ciudad y fundador de Vazva, cree que esta situación no afectará a la práctica del surf por ser un "hecho aislado". "Es muy difícil que un tiburón de estas características se acerque a la costa. Creo que la gente seguirá yendo a surfear estos días, y más después de un verano prácticamente sin olas", comenta. En su círculo de amigos aficionados al mar se toman este caso con cautela. "Nuestro entorno es muy seguro y hay un respeto mutuo entre surfistas y fauna marina", comenta.

En grupos de surfistas, veteranos y no tanto, las opiniones son muy dispares. "Yo hasta que sepa a ciencia cierta que ese tiburón está muerto, no voy", se ha llegado a comentar. Se trata, por tanto, de un condicionante más para estos deportistas, que ya vieron como hace meses se producían varios avistamientos de orcas cerca de la costa y ahora tienen que lidiar con algo totalmente inédito en Galicia.