"Tememos que esto se convierta en un Orzán": Quejas en Matogrande (A Coruña) al ocio nocturno
Decenas de residentes se han organizado en un grupo a través de las redes sociales "para protestar por lo que están haciendo ciertos colectivos del barrio que promocionan convertir Matogrande en una zona de copas"
5 diciembre, 2021 06:00Actualización: En contraposición, otros vecinos del barrio niegan que haya malestar vecinal con los locales de hostelería que trabajan en horario nocturno. Niegan tales quejas y se muestran contrarios a estos hechos denunciados en la noticia siguiente.
Actualización 2: El 6 de diciembre la Asociación de Vecinos ha emitido un comunicado negando estos problemas.
Vecinos del barrio coruñés de Matogrande se muestran cada vez más descontentos con el rumbo que está tomando la zona y denuncian inseguridad ciudadana y contaminación acústica del barrio, esto último sobre todo tras la vuelta del ocio nocturno con la relajación de restricciones por la pandemia.
Decenas de residentes se han organizado en un grupo a través de las redes sociales "para protestar por lo que están haciendo ciertos colectivos del barrio que promocionan convertir Matogrande en una zona de copas" y temen que "se convierta en un Orzán". Entre las principales denuncias, se encuentra "la promoción de una Oktoberfest en una plaza rodeada de viviendas, terrazas de locales que ocupan aceras" e incluso casos concretos de establecimientos que han abierto recientemente "con 30 mesas en una terraza". En este último caso apuntan que "los vecinos han denunciado la ilegalidad de la terraza en reiteradas ocasiones".
"Imposibilidad de descansar"
Los vecinos afectados lamentan "la imposibilidad de descansar por los ruidos que se producen en los locales" y en este sentido reconocen que como la Asociación de vecinos del barrio del Orzán de A Coruña "quieren librarse de las actividades nocturnas del barrio". "Pedimos a la alcaldesa y al ayuntamiento que hagan cumplir las ordenanzas municipales", manifiestan.
En referencia a calles del barrio donde se concentran gran parte de locales de copas, los residentes de la zona critican lo que sucede los fines de semana cuando cierran los establecimientos. "Tenemos que soportar los gritos de las personas que salen en estado de embriaguez", concretan. Asimismo, apuntan que "son un barrio residencial que poco a poco empeora con el consentimiento del concello".
Una de sus últimas quejas se centra en el verano pasado, cuando rememoran que se realizaron conciertos en el barrio que "los vecinos denunciaron particularmente para que cesaran". "Tenemos que estar denunciando para poder descansar en nuestros hogares", lamentan. A esta situación se unen otras recientes como vandalismo en el mobiliario urbano e incluso la aparición de una moto de un particular calcinada que estaba aparcada en la calle.