Las casas de apuestas aumentan, así como las personas con ludopatía, que han continuado consumiendo este tipo de contenidos de forma online durante la pandemia. A Coruña cuenta actualmente con 30 establecimientos de este tipo, muchos situados cerca de espacios a los que acuden las personas más vulnerables a este tipo de adicción.

Los grupos de la Corporación Municipal de A Coruña aprobaron por unanimidad el jueves pasado una moción de la Marea Atlántica que busca evitar la apertura de casas de apuestas cerca de centros educativos, culturales, deportivos y sanitarios, así como de otros espacios que frecuentan los más jóvenes. Lo que pasaría con negocios ya abiertos, como el situado junto al Colegio Eusebio da Guarda, todavía no está claro, aunque plataformas como Fora Casas de Apostas realizaron antes de la pandemia varias protestas en la ciudad para exigir su cierre.

Esta moción no es ejecutiva, por lo que la portavoz de Marea Atlántica, María García, pide al Gobierno local que tome el mando, suspenda las licencias de apertura y modifique la normativa urbanística para adaptarla a lo aprobado el pasado 13 de enero. "Sabemos que están proliferando. Na Coruña xa hai máis de 30 e ubícanse desgraciadamente en entornos moi vulnerables, tanto os que visita a mocidade como nos barrios máis humildes. É unha situación dramática", advierte García, que pide la actuación de las Administracións: "O concello xa no marco das competencias que ten, que son urbanísticas".

Vinculado a todo esto, precisamente, está el anuncio que la empresa gallega Luckia dio a finales del año pasado sobre la nueva sede que abrirá en la ciudad de A Coruña. El edificio, que ocupará una parcela de unos 25.500 metros cuadrados, estará previsiblemente listo en el último semestre de 2024. Esta firma, además, se unió a Comar para fundar la Asociación empresarial de juegos de azar de Galicia (Asejuga) y aglutinar a todos los operadores del sector en la comunidad.

Posibles medidas para frenar la adicción en los más jóvenes

Uno de los datos que destacó Marea Atlántica en la defensa de la moción es la edad media de las personas que se inician en las apuestas: 19 años. "Se a media son 19 anos, quere dicir que moitos empezan antes, sendo menores de idade. É moi problemático", explica la portavoz del grupo municipal, que indica que la mitad de las solicitudes de ayuda que recibe la Asociación Galega de Ludópatas Rehabilitados (Agalure) son de ciudadanos menores de 24 años.

Precisamente, para que los más jóvenes tengan dificultades para acceder a este tipo de centros, la Corporación Municipal de A Coruña ha aprobado alejar las casas de apuestas de los colegios o centros médicos, aunque la distancia todavía no ha sido concretada. La portavoz de Marea Atlántica propone que sea "a máxima posible" y lamenta que el proyecto de la Lei do Xogo de la Xunta de Galicia establezca solamente 150 metros.

García considera que esta distancia es "absolutamente insuficiente" y pone como ejemplo los 800 metros propuestos en Barcelona. "Canta máis distancia, máis garantía", defiende Marea Atlántica. El grupo considera que a la ley autonómica, en general, "lle falta ambición" y que llega tarde, ya que usa los datos disponibles a nivel nacional sin valorar el problema real en Galicia.

Una casa de apuestas en A Coruña (Marea Atlántica).

"Hai que controlar máis. Debería ser un conxunto de políticas para limitalas ao máximo, porque xeran condutas moi aditivas a idades moi temperás, polo que todas as medidas que poida tomar a Administración para restrinxir esta actividade e este risco son benvidas. Medidas urbanísticas, de control, de vixilancia, fiscais… Aí a Marea Atlántica vai apoiar porque nos parecen necesarias", indica García.

En esta línea, el Gobierno de A Coruña cambió la ordenanza que regula las casas de juegos, subiéndoles un 100% la tarifa "para contribuir así a no incentivar el establecimiento de este tipo de negocios", según explica fuentes municipales. La Junta de Gobierno Local aprobó a finales de 2020 esta medida, que implica que las casas de apuestas y otros establecimientos como bingos o casinos tengan que pagar 1.488 euros por la licencia de apertura, frente a los 744 euros que desembolsaban antes.