Ganaderos gallegos se han concentrado este lunes frente a la Delegación del Gobierno en A Coruña para protestar por el "bloqueo" que están padeciendo a consecuencia del paro del transporte y para exigir al Ejecutivo central "garantías absolutas" en la recogida y salida de la producción de las industrias cara a los puntos de venta. El delegado del Gobierno, José Miñones, los ha recibido y ha garantizado corredores y acompañamiento de fuerzas de seguridad para realizar los transportes.

El secretario xeral de Unións Agrarias de Galicia, Roberto García, y el presidente de Federación gallega de productores de porcino (Fegapor), José Antonio Vidal, trasladaron a Miñones las inquietudes del sector, en una jornada de lunes en la que alertaron que "en los mataderos de Galicia no se ha sacrificado una sola res", lo que supone una situación anómala y que puede llevar a problemas de desabastecimiento de carne en supermercados y otros negocios particulares.

El Secretario xeral de Unións Agrarias de Galicia, Roberto García, ha hablado de que la convocatoria de hoy ha sido urgente, "de ayer para hoy" y ha puesto de manifiesto que "na folga de transportes non se estén respetando os sevizos esenciais de garantir a alimentación dos animais e a saída do produto para a alimentación das persoas", algo que apuntó que "está traendo perxuicios graves que en moitos casos son imposibles de poder xestionar".

El secretario xeral de Unións Agrarias de Galicia, Roberto García, y el presidente de Federación gallega de productores de porcino (Fegapor), José Antonio Vidal (Quincemil).

Argumentó su teoría alegando que el sector agrario y ganadero en los últimos seis meses tuvo un "incremento permanente dos costes de produción, da luz, dos fertilizantes ou do gasóleo", algo que añadido al estallido de la guerra en Ucrania les ha obligado a "ter encima da mesa a necesidade de buscar novos países onde conseguir alimentación". "Estamos nunha situación de venta á perdas nos principais sectores galegos", ha criticado.

"Non podemos ser reféns e ser isto unha guerra entre pobres"

García dejó clara la solidaridad con los transportistas por parte de la organización a la que representa pero advirtió de que "non se pode chegar ao nivel de ser reféns e convertir isto nunha guerra entre pobres". En este sentido hizo un llamamiento a la Delegación del Gobierno a encontrar fórmulas para hacer compatible el derecho a la huelga de los transportistas con el derecho básico de alimentación de los animales. "A poboación non pode ter a sensación de que os supermercados van quedar baleiros. Non pode ser unha folga de transportes á costa de crear pánico nin poñer en risco aos animais nin os nosos postos de traballo", criticó.

Por su parte, el presidente de Fegapor, José Antonio Vidal, expresó que "no pueden dejar de sacar lechones de las explotaciones porque se están oprimiendo las cerdas para partir en el otro extremo de la explotación". Una situación de "caos", ante la que demanda a Miñones "una solución pausada y pautada que no puede esperar más días".

Los ciudadanos concentrados ante la Delegación del Gobierno en A Coruña (Quincemil).

"No podemos estar a expensas de que la huelga se prolongue y que las consecuencias las paguen los productores y animales. Pequeños negocios de la calle están abocados a no tener carne, esto ha ido mucho más allá de lo que teníamos pensado y se fue de las manos de alguien que interpretó que los responsables eran una plataforma minoritaria y que en la calle no se iba a percibir", ha apuntado. En este sentido, aseguró que desde su sector avisaron desde el día 1 de huelga de esta situación. "Cuando empecemos a ver imágenes de animales en mal estado, explotaciones con canibalismo y con muchísimas bajas empezaremos a tomar consciencia de lo que se venía diciendo", explicó, sobre lo que matizó que "el bienestar de la carne que comen los ciudadanos es su obligación defenderlo".

Sobre la posibilidad planteada en la reunión en la Delegación del Gobierno de posibles corredores para el transporte libre de mercancías y animales, Vidal afirmó que "hay que sacar a los lechones de las explotaciones porque no son paquetes, sino animales que necesitan bienestar". "Mientras no saquemos a los grandes, perderemos a todos los que están naciendo y esto es maltrato animal", concluyó.