Los transportistas autónomos de A Coruña protestan desde hace una semana en una carpa montada a las afueras del Puerto de A Coruña. Allí nos encontramos con Pepe y Rono, dos trabajadores que permanecen de guardia mientras sus compañeros realizan una marcha lenta por A Coruña.

Esta mañana recibían la visita y el apoyo de las cofradías de la provincia, con pescadores de Lorbé, Corme, Laxe, Malpica o Caión, que se unen a las protestas después del amarre de la flota. "Los pescadores están en la misma situación que nosotros por el tema de combustible. Los de altura están casi todos amarrados, quizás salga alguno pero están parados", señala Rono.

El precio del gasóleo, ese es el principal problema que ha llevado a los transportistas a esta situación: "Pedimos un precio estable, que no suba, de la manera en la que está funcionando no conseguimos repercutir esta subida al cliente. Podemos contratar un precio para dentro de dos semanas, pero en esas dos semanas igual sube 15 céntimos", declaran.

Esta no es la única subida de precios que experimentan, ya que también ahora tienen que pagar más por las ruedas o por las piezas de repuesto. "Es la pescadilla que se muerde la cola y nos hemos visto obligados a parar, porque ganamos más dinero parando el camión que trabajando con él. Nosotros somos autónomos, los que estamos al pie del cañón aguantando el tirón, no las agencias que se van a reunir ahora con el Gobierno", apuntan.

"Parar en la pandemia era una irresponsabilidad"

Muchos se preguntarán el motivo de que este parón se produzca ahora. Rono cuenta que "no lo hicimos antes porque teníamos una pandemia y era una irresponsabilidad. Ahora consideramos que es el momento para hacerlo. El combustible es el primer impuesto indirecto que mete el Gobierno. Durante la pandemia había que pagar hospitales de campaña, mascarillas, sanitarios y entendíamos esa subida. Ahora, gracias a Dios, parece que está controlado, pero a nosotros nos siguen explotando y subiendo el precio, además con amenazas de que vamos a pagar la autovía queramos o no".

El Gobierno ha señalado que esta protesta está ligada a la extrema derecha y al partido VOX, algo que niegan por completo. "No han sabido defenderse y han dicho eso", explica Robo, mientras que Pepe asevera con cierta molestia: "Eu non son de extrema dereita".

Los transportistas también se refieren a los problemas de abastecimiento que está generando la huelga: "No nos sentimos agradados cuando vemos que faltan cosas en supermercados, pero nos hemos visto obligados a parar un vehículo, porque si lo movemos perdemos dinero". Niegan que estén provocando que los animales mueran en las granjas y aseguran que están permitiendo unos servicios mínimos para alimentar al ganado.

Durante el transcurso de esta entrevista, varios camiones con alimentos para animales parten hacia su destino. "Dejamos también que se recoja la leche, porque entendemos que sino el ganadero la tiene que tirar, son las fábricas las que no mandan el camión, porque si no se recoge la pérdida la tienen ellos. No nos mandan a recoger la leche, así la perdida la asume el ganadero, el eslabón más débil, que está tan asfixiado como nosotros", concluyen.