El pleno municipal aprobó esta mañana a modificación de la ordenanza número 53, reguladora del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana ( IVTNU), más conocido como plusvalía. El Gobierno municipal, explicó el concejal de Economía, Hacienda y Régimen Interior, José Manuel Lage, aplica así al tributo municipal a la nueva ley estatal que modifica la base de cálculo de dicho impuesto.

Desde ahora, todas aquellas personas que demuestren que no obtuvieron beneficios en la transmisión de un bien quedarán exentas del abono del impuesto, siempre y cuando acrediten a no existencia de beneficios mediante la documentación que así lo demuestre y certifique.

El cambio normativo supondrá para las arcas municipales una merma nos sus ingresos de 2.170.000 euros, cifra ya contemplada en los presupuestos del 2022. Así, los ingresos municipales por dicho impuesto se reducen a 6,5 millones de euros durante lo actual ejercicio, cantidad que proveen en su mayor parte de la fiscalidad aplicada sobre los beneficios obtenidos por las ventas de propiedades urbanas.

No varía el tipo de gravamen, que queda en el 17,33%, siendo lo más bajo de todas las ciudades gallegas. Así, Vigo aplica el 30%, Lugo el 27% y Ourense el 26%.

Además, recordó el concejal, se mantienen las bonificaciones aprobadas en el año 2020 por el ejecutivo, bonificaciones que suponen un importante descuento para las rentas más bajas en caso de herencia de la vivienda habitual. En las transmisiones por dicho motivo A Coruña aplica una bonificación general del 20%, que llega al 30% cuando los ingresos del beneficiario se sitúan entre lo doble y el triple del IPREM, al 70% cuando la renta se sitúe entre lo IPREM y el doble de este, y alcanza el 95% para todos aquellos que tienen ingresos inferiores al IPREM.

El también portavoz del ejecutivo coruñés recordó que en lo que va demandato el Ayuntamiento aprobó diversas medidas en la búsqueda de una mayor justicia fiscal: "En lo que llevamos de mandato vano aprobadas, hasta ahora, 21 bonificaciones en ordenanzas y precios públicos. Algunas de ellas porque considerábamos necesaria una distribución más justa de las cargas, y otras por las circunstancias que nos tocó vivir", apuntó Lage Tuñas.

PP

Por su parte, desde el PP lamentaron que "el bipartito Inés Rey-Marea rechace bonificar el pago de plusvalía municipal a todas las viviendas heredadas por muerte".

En una enmienda, los populares solicitaban a bonificar con un 95% el pago de este impuesto para todas las viviendas heredadas por causa de muerte a favor de ascendientes, descendientes y/o cónyuge o pareja de hecho. Hasta ahora esta bonificación solo se produce para la vivienda habitual y por tramos de renta.

“Inés Rey aplicará una bonificación a quien herede una vivienda habitual aunque tenga ingresos elevados y un hermano del anterior con pocos ingresos que herede otra vivienda no habitual no tendrá ni un euro de bonificación. Esta es la política progresista del bipartito Inés Rey y Marea” señaló Rosa Gallego.

BNG

El BNG optó por la abstención en el debate sobre la aprobación del nuevo impuesto de plusvalías porque, señalan los nacionalistas, la caída de de ingresos para la Hacienda local, no compensada por el Estado, pone en duda las previsiones de presupuesto del Concello para 2022.

"A mudanza no imposto, froito dunha sentenza do Tribunal Constitucional

que obrigou o Goberno do Estado a introducir modificacións na Lei

Reguladora das Facendas Locais, vai traer consigo unha caída na recadación do Concello estimada polo propio Goberno Local en 2.170.000 euros"
, indican los nacionalistas.