La Sombrerería Austrohúngara de A Coruña sopla las velas de su quinto aniversario
La única sombrerería de A Coruña está ubicada en la Estrecha de San Andrés y la mayoría de compradores son jóvenes "que apuestan por la moda y la practicidad"
1 abril, 2022 17:32La única sombrerería de A Coruña está ubicada en la Estrecha de San Andrés y este viernes ha cumplido cinco años. Un pionero camino que inició en 2017 la dueña del negocio, Jana López, y que tras el paso del tiempo e incluso una pandemia mundial, puede presumir de que en la ciudad sean muchos los clientes que lucen los gorros y sombreros que tiene a la venta.
Hace hincapié en que la mayoría de compradores son jóvenes "que apuestan por la moda y la practicidad" (aunque admite que adora a sus clientes de 70 y 80 años) y a menudo se encuentra con encargos de determinados modelos de sombreros que han aparecido en series de éxito como Peaky Blinders, Emily in Paris, Breaking Bad o Euphoria. El curioso nombre de la tienda se debe, según la coruñesa, a que se inspiró en el director de cine Luis García Berlanga, ya que en sus películas tiene que colocar la palabra austrohúngaro porque sino le da mala suerte. Además, un sello discográfico de Barcelona lleva este nombre y ella lo adaptó al femenino para adecuarlo a su negocio de sombrerería.
"Aquí se pueden encontrar todo tipo de cosas que necesitemos para la cabeza. Tenemos gorras, gorros, sombreros, boinas…y material mucho más orientado a público más joven", afirma, además de poner en valor un negocio local como el suyo frente a grandes plataformas como Amazon. En este sentido, destaca las posibilidades que ofrece la compra presencial, como el poder hacer recomendaciones de sombreros "a gente que llega sin ideas" o la posibilidad de facilitar la labor a los clientes de encontrar su talla adecuada de gorro.
Antes de abrir, la coruñesa vivía en Lisboa, de donde decidió regresar para instalarse de nuevo en su ciudad y apostar por lo que mejor sabe hacer, ya que ha estudiado arte y está especializada en sombrerería. Previamente a emprender, comprobó que en la ciudad herculina no quedasen negocios como el que iba a fundar, y se decidió debido a que la última sombrerería que quedaba, Dandy, cerró definitivamente sus puertas en 2012 tras 80 años de actividad.
Boinas que no pasan de moda junto a "actualidad y tradición"
López reconoce que lo que más ha vendido en estos cinco años son las boinas Elosegui, una marca del País Vasco de boinas tradicionales que se ha sabido adaptar a los tiempos y ofrecer sus modelos en infinitos colores. "Es una manufactura tradicional con un colorido y una practicidad de la vida de hoy, además del primer proveedor al que llamé cuando abrí la tienda. Son una fábrica familiar y una de las últimas boineras de Europa y la última de España, llevan desde 1858″cuenta.
"Lo bonito de la sombrerería es esa mezcla entre actualidad y tradición y la mayor parte de las marcas que tenemos se han fundado en el siglo XIX o a principios del XX. Juntar eso con gente de 30 o 40 años es maravilloso, es fusionar varias generaciones y para mí la clave de esta tienda", asegura, sobre lo que matiza que "la intención es demostrar que la sombrerería es algo vivo". En esta pequeña tienda de San Andrés se pueden encontrar también productos exclusivos como sombreros hechos a mano por un artesano desde hace un siglo o diversos tipos de boinas tradicionales, entre otros.
Curiosamente, la dueña de la Sombrerería Austrohúngara rememora que hace meses el Salacot, típico casco utilizado antiguamente por los ejércitos coloniales, fue de lo más vendido y llegó a agotarse. "Los he vendido a fans de Tintín", detalla, a la vez que otro de los más demandados es el modelo similar al del personaje de ficción Sherlock Holmes. La marca americana Stetson de sombreros es otra de las más exitosas, sobre todo por sus sombreros de estilo Western, tipo cowboy.
En su caso personal, López reconoce que tiene decenas de gorros y sombreros "pero que siempre se pone los mismos". Es consciente de que algunos no los pone mucho pero que forman parte de su colección "porque son importantes", además de otros que "estudia y son tradicionales". Sobre la importancia de los sombreros, la dueña del negocio apunta con humor que en lugares como A Coruña "son muy prácticos porque llueve 11 meses al año y el que no te cueces al sol", además de que los considera también "una protección de la personalidad".
"Si alguien es tímido se puede esconder detrás de un sombrero y otra persona que sea despampanante le ayuda a lucirse", dice. De cara al futuro, apuesta por seguir en la misma línea que hasta ahora "añadiendo a su oferta cada vez más marcas y variedad" y en cuanto a precios aclara que en sombrerería "la marca y la calidad van de la mano". En este contexto pone como ejemplo el modelo Panamá, que se trenza a mano en Ecuador y tiene denominación de origen.
"A más fina la fibra más elevado es el precio", concreta, a la vez que atiende a numerosos clientes que pasan por la tienda a felicitarla por el aniversario y a celebrar con ella estos años de éxitos entre sombreros de ala y muchos modelos nuevos que llegarán.