Descampado conflictivo del Castrillón

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A Coruña

Vecinos del Castrillón, satisfechos por el derribo de la narcochabola, señalan que hay más

Esta semana se ha producido la demolición de una casa en ruinas que se utilizaba para el consumo y trapicheo de drogas

28 abril, 2022 06:00

Los vecinos de O Castrillón han visto como a comienzos de esta semana se producía la demolición de una de las casas abandonabas que se encontraba en un descampado entre las calles Castrillón y Casanova de Eirís. "Es algo que veníamos pidiendo desde hace mucho tiempo", cuenta a este medio Ramiro Otero, presidente de la Asociación de Vecinos de O Castrillón. "Que la hayan tirado es una buena noticia", añade.

La problemática que había surgido respecto a este inmueble es que se estaba utilizando como punto de venta y consumo de drogas, con las consecuencias que eso genera en la seguridad del barrio. A pesar de ello, Ramiro Otero señala que esta vivienda no es, precisamente, la que más altercados generaba en ese sentido. Así, recuerda que hay otras dos viviendas más en la zona que son las que centran los actos punibles. No obstante, asegura que "tienen el compromiso del Concello de llevar a cabo esas demoliciones".

La razón de la tardanza de los derribos de estas viviendas en ruinas y okupadas se debe a que son de titularidad privada. Además, tienen tejados de uralita, lo que complica la demolición. Así, el Concello de A Coruña explica a este medio que el derribo que tuvo lugar esta semana fue una actuación en terreno privado y llevada a cabo por los propietarios de ese suelo. La ´tarea del consistorio ha sido facilitar los permisos y agilizar los trámites necesarios.

Aumento de la vigilancia policial en O Castrillón

A pesar de los focos de delincuencia e inseguridad ciudadana que están tras estas casas en ruinas, el presidente de la Asociación de Vecinos de O Castrillón quiere hacer un llamamiento a la calma y asegura que no se está produciendo un aumento de la peligrosidad en el barrio, "pues son problemas que vienen de lejos", dice.

De hecho, reconoce que en las últimas semanas se ha producido un aumento de las patrullas de vigilancia de la policía. En concreto, recuerda que la Policía Nacional lleva varios días vigilando un punto de venta y consumo de drogas sobre el que había alertado la asociación de vecinos.