El edificio del antiguo Club Financiero de A Coruña se ha convertido en el nuevo blanco de los okupas en A Coruña. Este lujoso edificio en su día albergó lo que era un lugar de reunión y de encuentro de empresarios gallegos. Entre sus habituales, el fundador de Inditex, Amancio Ortega. Hoy, este edificio se encuentra cerrado y abandonado a la espera de que se convierta en un supermercado de una potente cadena nacional. Mientras esto no ocurre, el club financiero ha sido tomado por un grupo de jóvenes, tal y como denuncia la Asociación de Vecinos de Matogrande.

Este grupo de jóvenes habrían tomado desde hace ya algún tiempo ese emblemático edificio situado en el barrio de Elviña. Barrio, cuyos vecinos, tal y como ha informado a Quincemil el presidente de la asociación vecinal, Leandro García, temen que esta situación genere inseguridad en la zona.

"Hay temor porque no sabemos qué es lo que va a pasar y quién ese la gente que está allí", asegura García, quien confía en que pueda haber una solución rápida, aunque cree que el desalojo puede tardar más de los esperado en base a la ley actual.

Todo comenzó, según relata el presidente de la asociación de vecinos de Matogrande, Esteban Velasco, hace ya mas de un mes. Desde entonces, los vecinos comprobaron en primera persona que había gente entrando y saliendo de este inmueble, al que incluso se llegaron a desplazar los bomberos por un incendio en su interior. Desde ese momento, todas las miradas de estos vecinos se centraron en el antiguo Club Financiero y en saber qué es lo que estaba ocurriendo allí dentro.

Por esa fecha, tal y como señalan desde la asociación vecinal de Matogrande, se informó a la Policía Local y Nacional, que actuaron en un primer momento para evitar que siguiese entrando gente al interior de este inmueble abandonado. Pero, lejos de solucionarse, el problema se agudizo; y ahora estas personas habrían ocupado ya de manera permanente este lugar, según denuncia la asociación de vecinos de Matogrande.

Desvalijando el interior del inmueble

"Están viviendo ahí", señalan desde dicha asociación que denuncia, además, que estos okupas estarían desvalijando el inmueble, llevándose todo aquello de valor. Primero fueron las placas solares, pero poco a poco lo están dejando vacío. "Vemos que salen con carros llenos", añaden.

¿La solución? Los vecinos la ven lejana, pues creen que el desalojo de estas personas "va a ser complicado" y temen que esta situación se enquista y genera, como ya lo está haciendo, inseguridad en los diferentes barrios que colindan con este edificio.

Por su parte, desde la Delegación del Gobierno señalan que la Policía Nacional es conocedora de que "entra gente de manera intermitente" a este lugar abandonado, pero no les consta que "haya personas establecidas de manera continuada". Además, señalan que las veces que la Policía Nacional acudió al lugar alertados por los vecinos "no se ha encontrado a nadie".

Los accionistas del Club Financiero aprobaron el año pasado el arrendamiento de la parcela a una gran cadena de supermercados, la cual dispone desde junio de la licencia municipal para derribar este edificio, tal y como recuerdan fuentes municipales a este medio. Los vecinos temen que la presencia de los okupas retrase el inicio de las obras y que esta problemática perdure en el tiempo.