El alcalde de Culleredo (A Coruña), José Ramón Rioboo, se reunió la pasada semana con los representantes de la Asociación de Vecinos para exponerles el proyecto de renovación del entorno del Río Trabe, que se dividirá en varias fases y que supondrá "la eliminación de barreras arquitectónicas y un paso adelante en la movilidad urbana", según afirmó. Esta actuación contará con un presupuesto de 1,2 millones de euros.

En esta obra se ha previsto la renovación de todos los pavimentos con el objeto de subsanar los desperfectos detectados, también en las zonas con ausencia de acera o escaseza de ancho en ésta, sobre todo en los que se comunican la calle Tierno Galván con la Avenida de Rutis. También se contempla la mejora de servicios en algunos tramos y zonas puntuales, como el saneamiento y las pluviales.

La red de alumbrado se renovará por completo, tanto las canalizaciones y arquetas como el cableado. En lo que se refiere a los puntos de luz, se procederá a optimizar su ubicación, a colocar los nuevos apoyos más modernos y que den homogeneidad al conjunto y se suprimirán los brazos de las fachadas de los edificios. Se sustituirán los puntos de luz tipo báculo por columnas de 6 metros de altura. Todas las luminarias dispondrán de tecnología LED. La solución propuesta por el Concello generará un flujo peatonal homogéneo que conectará los ámbitos de la Universidad Laboral y del paseo fluvial mediante itinerarios peatonales seguros, dando prioridad a las personas sobre los vehículos a motor y mejorando sensiblemente la estética del conjunto.

Por otro lado, se conservará el número de plazas, generando nuevas superficies de parking y tratando de homogeneizar los pavimentos con la idea integradora en el entorno. En una segunda fase, se dará continuidad a estos trabajos, remodelando también las placitas adyacentes, para integrarlas en esta nueva configuración.

Solicitudes vecinales en el anteproyecto

Por motivos de seguridad vial, el Concello repondrá y adaptará la señalización para la nueva configuración proyectada, evitando en la medida de lo posible elementos verticales que interrumpan los itinerarios peatonales, y fomentará, a su vez, la prioridad peatonal del entorno. La velocidad de vehículos motorizados se limitará a 30 km/h.

Una de las solicitudes en el anteproyecto de los vecinos y vecinas fue el tema del aparcamiento, y el gobierno local tuvo en cuenta sus demandas para mantener el número de plazas existentes. El proyecto estará expuesto en el local de la Asociación de Vecinos en las próximas semanas, para que los vecinos y vecinas de la urbanización puedan verlo y aportar sus opiniones.

La actuación servirá para reponer y adaptar la señalización para la nueva configuración proyectada, evitando en la medida de lo posible elementos verticales que interrumpan los itinerarios peatonales, y se fomentará, a su vez, la prioridad peatonal del entorno. La velocidad de vehículos motorizados se limitará a 30 km/h.