Inés Rey acusa en público al presidente de la Xunta de "mala fe" y después rectifica por carta

La Xunta y el Concello de A Coruña han fijado finalmente su reunión para el próximo 4 de octubre, un día antes de la fecha anunciada ayer por el Gobierno Gallego, que ha rectificado adelantando dicho encuentro para no hacerlo coincidir con la cumbre hispano-alemana que tendrá lugar en A Coruña.

Esta coincidencia no fue de buen agrado para la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, que, antes de conocer este cambio de fecha, acusó en rueda de prensa al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de actuar de "mala fe" al hacer coincidir en un primer momento la reunión con la celebración de la cumbre hispano-alemana.

"No sé si es ignorancia o mala fe", asegura Rey, quien no cree que se deba a lo primero puesto que, añade, el anuncio de la cumbre fue dada a conocer por los medios de comunicación. "Yo no sé si es que no lo sabía o no quiere que se produzca la entrevista porque no tiene nada que ofrecer a la ciudad", dijo la alcaldesa en la rueda de prensa convocada para las 11:30 horas, donde ya anunció que remitiría una carta a Rueda para proponerle una nueva fecha.

Apenas una hora y media después, sobre las 13:00 horas, la Administración gallega recibía la misiva de la regidora herculina quien, a diferencia de lo manifestado en rueda de prensa, no acusaba al Rueda de mala fe. De hecho, en la carta a la que ha tenido acceso Quincemil, la alcaldesa descarta esa "mala fe" a la que hizo referencia en público. "Pregarialle que buscáramos outra data próxima para a celebración da mesma, xa que dou por feito que non existe mala fe na proposta de data que fai chegar", indica Rey en la carta enviada a la Presidencia.

Asimismo, la regidora le reitera al presidente de la Xunta "a necesidade de celebrar este encontro, sen dúbida moi importante, para poder abordar as demandas históricas que temos e tamén proxectos compartidos que seguro son de interese común".

En un primer momento, esta reunión iba a coincidir en el tiempo con la cumbre hispano-alemana, un encuentro histórico para el cual la Xunta no cuenta todavía con invitación oficial, según informan fuentes del Ejecutivo gallego.