Una familia coruñesa lleva en vilo desde el viernes, el fatídico día en el que la madre perdió una valiosa pulsera de gran valor sentimental cuando paseaba entre las calles Alfredo Vicenti y Avenida Finisterre. Es especial porque se trata del regalo que sus hijos le hicieron con sus ahorros cuando sus padres cumplieron las Bodas de Plata (25 años de casados), un recuerdo con muchos años encima dado que la pareja ya ha celebrado incluso las Bodas de Oro (50 años de matrimonio).

Sobre la joya, la propietaria detalla que es de oro con brillantes, esmaltes y pedrería y con la firma de un joyero catalán, porque fue hecha en Cataluña. En cuanto a la pérdida, aún no se explica cómo ha podido pasar porque detalla que es una pulsera pesada "que hubiera escuchado caer", por lo que se plantea que fortuitamente haya podido desprenderse de su muñeca y quedar en alguna zona blanda. Además, haciendo memoria asegura no haber sido consciente de que alguien se la haya podido quitar mientras caminaba.

La denuncia por la pérdida ha sido presentada este miércoles y su dueña se arrepiente de habérsela puesto el viernes, dado lo que ha venido derivado después. Concreta que no la ponía muy a menudo y sólo en ocasiones especiales y que hace unos días la llevaba simplemente porque le combinaba con la vestimenta. Los hijos de la dueña de la joya están extrañados sobre lo sucedido porque aseguran que su madre es una persona extremadamente cuidadosa "que nunca ha perdido nada", aunque confían en que pueda recuperarla.

Asimismo, negocios de empeños y compraventa como el ubicado en la calle Médico Rodríguez (en las inmediaciones de la zona donde se perdió la joya), están prevenidos por si alguien lleva la pulsera al local y así poder avisar a su legítima propietaria. Para agilizar la búsqueda, una de las hijas ha publicado en redes sociales la foto de la pulsera.