Los murales de Lugrís en el edificio ruinoso de la calle Olmos de A Coruña podrían ser BIC

La asociación O Mural, con el apoyo del colectivo In Nave Civitas, ha solicitado a Patrimonio que declare como Bien de Interés Cultural (BIC) los murales de Urbano Lugrís que están dentro de un edificio en mal estado de la calle Olmos. Las pinturas podrían verse afectadas por la humedad, a lo que habría que añadir la baja calidad de los materiales empleados por el artista o el humo del tabaco que hubo en el local cuando estaba permitido fumar en el interior.

"Non podemos saber exactamente o estado no que están porque o inmoble está pechado. Sabemos que están mal porque cando estaba aberto, non estaban ben", explica el portavoz de O Mural, Rodrigo Osorio. El representante de la entidad aclara que, a excepción de una de las obras que había sido limpiada con la apertura de Brasa y Vino, el resto lleva sin restaurar más de 70 años.

Los murales no habrían recibido los cuidados pertinentes desde que fueron elaborados por el pintor en 1951 y, a lo largo de los años, han sufrido no solo la humedad propia de un edifico cerrado sino también los efectos del tabaco debido a que antes era posible fumar en el interior de los locales de hostelería. "Están pintados, como din os expertos, con materiais pobres. Lugrís non utilizaba pinturas de grande claridade", añade Osorio.

A todo esto hay que añadir el estado del edificio, que ha generado las quejas de vecinos y comerciantes de la zona. "Tiña as ventás dos pisos superiores abertas e o tellado non ten un estado de conservación axeitado, polo que probablemente as augas da choiva, e máis en temporadas coma esta, corren polas paredes medianeiras onde están pintados algúns dos murais", indica el representante de O Mural.

Iniciar el expediente en un plazo máximo de seis meses

La entidad pidió en junio de 2021 al Concello da Coruña que cumpliese "as súas obrias de inspección", ya que el edificio está dentro de la zona del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Pescadería, lo que a su implica que sean bienes catalogados en el Patrimonio Cultural de Galicia. O Mural, sin embargo, asegura no tiene conocimiento de que el ayuntamiento haya tomado acción alguna.

"Se a Xunta incoara o expediente para declaralos BIC, se iniciara o procedemento para ver se o declara ou non, dende ese día tería a protección como BIC cautelarmente", explica Osorio. Una decisión que la Xunta deberá tomar en un máximo de seis meses y que, en el caso de los murales ubicados en un edificio de la Calle Real, dejó expirar.

Esto llevó a O Mural a demandar a la Xunta, que finalmente tuvo que iniciar el expediente tras una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). "Estamos ante o silencio do concello, fundamentalmente, pero tamén da Xunta, e intentando por todas as vías que non se perda", explica el portavoz de la entidad.

La caída de cascotes en noviembre del año pasado generó alarma y desde entonces la zona está cerrada con unas vallas, aunque los restos siguen en el lugar acumulados con basura. In Nave Civitas y O Mural prevén realizar una reunión la próxima semana de cara a trabajar en diversas maneras de visibilizar la situación de los murales y han solicitado la utilización del escaño ciudadano para preguntarle directamente a la responsable de Cultura de A Coruña, la alcaldesa Inés Rey, al respecto.