Casi una veintena de trípticos protagonizados por 34 mayores bailando en centros cívicos, llevan semanas llamando la atención, ya que están situados en paredes de diversas calles de A Coruña. La responsable de esta iniciativa, conocida como ‘Cando Carolina baila’, es Sandra García, fotógrafa profesional desde hace 15 años y amante de la vertiente que se encuentra entre lo documental y social en sus imágenes.

Con este proyecto expositivo quería que los mayores se sintiesen protagonistas y ocupasen el espacio que cubren otros estímulos publicitarios y parece que ha conseguido transmitir esta sensación positiva por toda la ciudad. La inspiración le vino de la etapa en la que ejercía como fotógrafa para el ayuntamiento de A Coruña, un tiempo durante el cual tuvo que asistir a bailes en los siete centros cívicos coruñeses (se celebra uno cada día de la semana excepto los miércoles y otra jornada se alternan el de Eirís y el Castrillón). "Yo fui a cada uno de esos bailes a hacerles fotos, pero como casting para convocarlos a una sesión que organicé en el Círculo de Artesanos". De hecho, ahora mismo en la fachada del Círculo están Carmiña y Pepe, una de las parejas que han colaborado en su iniciativa.

Foto: Sandra García

Otras localizaciones de las imágenes han sido las escaleras mecánicas de San Agustín, o el escaparate de Flora and Co, donde han estado estado Trini y Manuel. El resto de las parejas se reparten por toda la ciudad en las zonas de pegada de carteles. "Todavía nos quedan unas cuantas tandas de carteles por pegar, iba a ser un pop up pero con el éxito que está teniendo nos han pedido pegar en algunos establecimientos más", explica alegremente, a la vez que añade que a la convocatoria acudieron muchas personas y las que no pudieron no dejan de decirle que quieren posar y que hay que repetir. "Tendremos que pensar algo", avanza.

"Las Carolinas de este proyecto gozan del baile con alegría y pasión"

Foto: Sandra García

Los protagonistas del proyecto son definidos por García como "Carolinas" y argumenta que "gozan del baile con alegría y pasión desde la madurez y posiblemente de un modo que no conocieron en la adolescencia". La profesional detalla que es una primera fase documental se retrataron los bailes, lo que permitió conocer a las personas que posteriormente formarían parte de la segunda entrega del proyecto, basada en el retrato.

"Se trató de una sesión vermú en el Círculo de Artesanos de A Coruña, donde posaron individualmente primero y luego bailando, con el objetivo de conseguir un tríptico con retratos a ambos lados y una fotografía central del baile". En esta experiencia también se buscó que los protagonistas se sintiesen modelos por un día, que ejerciesen de "artistas de cine". Una de las imágenes más llamativas es en la que aparece una silla vacía, algo simbólico para representar a una mujer viuda que para ella el baile es una terapia y que siempre tiene presente a su marido, que le falta.

Foto: Sandra García

García se muestra orgullosa del trabajo realizado porque comenta que "ahora es el momento en el que las parejas que vinieron a posar se pueden ver por la calle, además de sus familias y amigos", a la vez que comenta es curioso que hay fotografías "que desaparecen misteriosamente" de las paredes. Además, como la mayoría están en Instagram, los mayores han comenzado a acercarse a esta red social fundamentalmente utilizada por jóvenes para poder verse a ellos mismos en las pantallas de su móvil, por ejemplo. Otro caso es la curiosidad que suscita el proyecto, con preguntas en redes sociales acerca de estas fotografías por parte de gente que las ve por la calle de casualidad y desconoce su origen y motivación.

Construir puentes intergeneracionales

La responsable del proyecto fotográfico resume la iniciativa en "tejer puentes intergeneracionales", es decir, alejar la idea del envejecimiento de la soledad y demostrar que no hay tantas diferencias entre los modos de relacionarse a determinadas edades. Además, se pretende visibilizar cómo cambian los comportamientos en un contexto social menos restrictivo que el que les tocó vivir a los mayores protagonistas de las imágenes en su juventud.

"Dar valor a los cuerpos que no acostumbramos a ver a menudo" es otra de las motivaciones del proyecto, junto a alejar la relación entre vejez y dependencia, transmitiendo así un mensaje positivo y motivador.

Foto: Sandra García

Asimismo, Sandra García lleva 15 años ejerciendo como fotógrafa, no es habitual que haga exposiciones de sus trabajos y en este de fotografías de mayores bailando se muestra especialmente orgullosa, dado que "está repartiendo buen rollo por toda la ciudad", algo que nunca está de más y sobre todo coincidiendo con este Entroido 2023.