Un vecino de A Coruña ha captado el momento en el que una rata paseaba por el tejado del edificio que alberga los murales de Lugrís en A Coruña. En la fotografía se puede apreciar como el rodeador – junto a un grupo de palomas – cruzaba el tejado cubierto con una lona verde. Ubicados en número 25 de la calle Olmos, los 12 murales de Lugrís podrían ser declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) después de que el Concello de A Coruña anunciase la pasada semana la puesta en marcha del procedimiento.

Así, el Gobierno local quiere aumentar su nivel de protección, que actualmente ya están catalogados, pero con el máximo nivel que otorga la declaración como BIC. Los técnicos comprobaron durante las diferentes visitas que los murales se encuentran en mal estado de conservación, con casos "críticos", aunque aseguran que "son recuperables", según fuentes municipales.

Oxidación, grietas, humedades, roturas, presencia de escamas o lagunas… Estas son algunas de las consecuencias del uso del inmueble donde se encuentran los murales, que fue un establecimiento hostelero durante 60 años. En este sentido, el informe municipal detalla que uno de los murales presenta un estado supercrítico; dos, críticos; dos, pésimo o muy malo y siete, regular o malo. A pesar de ello, cabe destacar que el Concello de A Coruña está llevando a cabo diversas acciones de noviembre de 2022, cuando se detectaron desperfectos en el edificio.

Ante esta noticia, la Asociación O Mural señaló que el Ayuntamiento "chega con catro meses de retraso", ya que solicitaron hace meses – con el apoyo del colectivo In Nave – la declaración como BIC de los murales, que no habrían recibido "cuidados pertinentes" desde que fueron elaborados por el pintor en 1951.

"Catro meses despois de que o fixera a Asociación O Mural, o Concello contrata a dous expertos para facer o que xa está feito; solitar a declaración dos frescos como BIC", un "novo trámite inútil". Estas quejas se suman a los de los vecinos y comerciantes de la zona: ""Tiña as ventás dos pisos superiores abertas e o tellado non ten un estado de conservación axeitado, polo que probablemente as augas da choiva, e máis en temporadas coma esta, corren polas paredes medianeiras onde están pintados algúns dos murais".