Dos puntos negros generan inseguridad entre los vecinos de O Castrillón de A Coruña
Fuentes municipales alegan que muchas de estas viviendas en ruinas, okupadas y utilizadas para el trapicheo de drogas, no son de propiedad del ayuntamiento y tienen dueños, por lo que para actuar sobre ellas deben respetarse unos determinados trámites
25 abril, 2023 05:00Las narcoviviendas son un problema del barrio coruñés de O Castrillón que los vecinos llevan tiempo denunciando, la última ocasión recientemente con un escrito presentado en el ayuntamiento de A Coruña pidiendo como soluciones que se tapien o que se derriben para evitar así el "trapicheo" que denuncian que es visible en algunos lugares.
Los puntos negros del barrio coruñés, según los vecinos, son: la calle de la Cerca, Camino de la Iglesia (donde ya han tenido lugar varias redadas) o la calle José María Hernán Sáez. El presidente de la asociación vecinal, Ramiro Otero, ha asegurado que han presentado el escrito porque quieren del ayuntamiento "una solución definitiva" para esta problemática. Unas viviendas, que denuncia que "están siempre con okupas y que se habilitan continuamente para el trapicheo".
Sobre estas casas, los vecinos alegan que tienen conocimiento de algunas en las que "se actúa seguido", a la vez que otras ya se han derribado, pero advierten de que otras de este tipo aún siguen en pie. "Es necesario que desaparezcan", admiten, recordando uno de los últimos casos que se dio en el barrio, concretamente en una casa en Leira do Campo. En ella la Policía Nacional detuvo a una mujer por menudo de droga, además de incautarle las presentes en la vivienda, junto a materiales robados, una escopeta de balines y armas blancas durante el registro.
Si pasáis hoy por allí podéis ver en la puerta el horario, mercancía y precio. El negocio sigue.
— LaMirás (@pmirdia) April 2, 2023
En esta vivienda, los vecinos del Castrillón critican que en los días siguientes volvieron a meterse otras personas a vender droga de nuevo y que incluso colocaron un cartel anunciándolo en la puerta. Sobre la respuesta municipal, Otero cuenta que les transmitieron hace semanas que estaban trabajando en el tema pero se muestran preocupados porque "el tiempo pasa". "La demanda sobre la situación de las casas de Eirís donde viven okupas es de hace más de dos años, por lo que pedimos que se tiren o sean tapiadas y en algunos casos se ha actuado y en otros no", subrayan.
En este contexto, el año pasado vecinos del parque de Oza (muy próximo a la zona del Castrillón) y de los barrios próximos de la Cubela y Cuatro Caminos alertaron del repunte de presencia de toxicómanos en el barrio. Una realidad que genera preocupación porque denunciaron en su momento un aumento de la peligrosidad en la zona con robos, restos de jeringuillas en la calle o baños públicos que se utilizan para el consumo de sustancias. Fuentes de la Policía Nacional señalaron a este medio que sí que registraron hace meses un aumento de las denuncias y altercados relacionados con drogadictos.
Precisamente en el parque de Oza los vecinos del Castrillón recuerdan que hubo un tiempo en el que continuamente se encontraban allí jeringuillas, junto a otras en las inmediaciones del cementerio de Oza, aunque a día de hoy aseguran que "llevan tiempo sin verlas". En su momento la asociación vecinal denunció estos hechos.
"No es posible demoler las casas de un día para otro"
Desde el ayuntamiento de A Coruña han trasladado al respecto que ya han procedido a la demolición de varias de estas viviendas conflictivas en el Castrillón, pero recuerdan que "no son propiedades municipales". "Por este motivo no es posible demolerlas de un día para otro porque tienen unos propietarios y hay que seguir unos trámites", explican.
Sobre los planes de futuro para el barrio, fuentes municipales confirman que la intención del gobierno local "es actuar con ese tipo de inmuebles" como han hecho ya en algunos puntos de la zona, al igual que en las casas de San José (en la Avenida Finisterre y cercanas a la refinería), a las que califican como "un foco histórico de problemas" y punto negro de la droga en A Coruña.