El jueves 11 de mayo se celebran las elecciones del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), coincidiendo con el año en el que la organización cumple 50 años en activo, y después de haber superado los momentos más duros por la crisis energética y de recursos provocada por la pandemia. Para conocer las necesidades y retos del sector hablamos con Óscar Pedrós Fernández, que encabeza una candidatura independiente a la Delegación de A Coruña, junto a Sara María Rodríguez Cajaraville e Ignacio Vicente Reigada Cordido.

Pedrós realiza un diagnostico positivo de un sector en el que Galicia es "referente nacional", especialmente "en cuanto a rehabilitación se refiere". Una calidad que se traslada también a la ciudad de A Coruña donde "las arquitectas y arquitectos estamos aportando un extra a la ciudad, a cada familia que nos encarga una vivienda, a cada comunidad de propietarios que tiene algún problema y confía en nuestro conocimiento para resolverlo".

No obstante, el arquitecto lamenta la "burocratización" a la que se tiende por parte de la administración. "La ley ofrece herramientas que permitirían agilizar muchos de los trámites sin prescindir de que sean ejecutados dentro de la legalidad", explica; y considera que "el Colegio dispone también de mecanismos para digitalizar y facilitar aún más los trámites con las administraciones, de modo que los compañeros dediquen menos horas a la gestión documental", una posibilidad que a su juicio no se estaría aprovechando.

"Me preocupa porque estamos engordando cada vez más un trámite y a la vez estamos intentándolo aligerar con medidas con las que yo me muestro más en desacuerdo, como pueden ser las entidades de control de los proyectos externas a la propia administración, tanto a la hora de conseguir una licencia como a la hora de resolver una primera ocupación", considera.

Urbanismo sostenible y fondos UE

Sobre algunos términos que se han venido haciendo populares en los últimos años, como la idea de "urbanismo sostenible o responsable", Pedrós destaca que es el deber de los profesionales someter a juicio esas propuestas para ver si son viables porque, en ocasiones, "puede darse la paradoja de que aquello que parece políticamente correcto sea arquitectónica y económicamente insostenible".

"Muchas veces se mezcla el conocimiento del urbanismo y de la arquitectura con la con las decisiones políticas", valora.

"Ya no hablo solo hablo de la descarbonización, sino también de los medios para para conseguirla. A lo mejor la primera herramienta para descarbonizar de nuestro territorio es un planeamiento urbanístico y una mancomunidad", añade.

Pedrós también se refiere a la "gran expectativa" que han generado los fondos de la Unión Europea, especialmente después de los momentos más duros de la pandemia, pero destaca que esa expectativa se ha visto "truncada" después de "algunas inversiones que se han realizado tanto en las obras de reparación y fachadas como en en el libro del edificio".

"La intención es valorable, pero la distribución de los mismos va a generar sin ninguna duda más de una controversia por el hecho de que se esté agotando el crédito para unas prioridades y no para otras, y porque esas ganas de ejecutar el presupuesto no vengan acompañadas de una inversión a futuro", explica.

A ese respecto cree que "se están tomando decisiones, algunas correctas y otras que pueden ser más precipitadas", concluye.

"Apostar por la continuidad"

Respecto al trabajo en el organismo, Pedrós valora la labor que se ha venido haciendo en el Colegio durante todos sus años de funcionamiento, si bien considera que es necesario apostar por un equipo que pueda dar "continuidad", algo que le gustaría poder ofrecer a través del conocimiento adquirido a cargo de la Secretaría de la Delegación.

"Si cada cuatro años se están produciendo relevos significativos y cambios drásticos, al final nunca se da una línea de trabajo que tenga una cierta continuidad. El reto es conseguir que en la Junta de Gobierno en Santiago se produzcan debates con argumentos de de peso", matiza.

Asimismo, con su candidatura espera "continuar con el principal deber de defensa de las atribuciones y de la regulación profesional para que los compañeros en la calle tengan la seguridad y la certeza de que se está cumpliendo con la misma, y de que no hay intrusismo profesional".

Por último, destaca la necesidad de trabajar para "recuperar la cohesión entre compañeros y la cohesión del gremio y así poder sentirnos todos más cómodos como colectivo".