Coches de Bomberos y de la Policía Local han acudido este miércoles por la tarde a la antigua cárcel de A Coruña, en las inmediaciones de la Torre de Hércules, por una llamada en la que se requería comprobar el estado de seguridad del edificio, según han trasladado fuentes del cuerpo de Bomberos de A Coruña.

Según los efectivos, existe riesgo para estar en el interior dado que argumentan que es un recinto abandonado desde hace años con cierto deterioro estructural, aunque no muy grave, sino que consideran más relevante el riesgo existente de caída de cascotes y que es "un polvorín", porque comentan que hay apilados colchones, zonas con gran cantidad de basura, vegetación y hasta mobiliario oxidado.

Estos materiales han facilitado hace semanas incendios que han tenido lugar en el interior de la antigua cárcel que han tenido que ser sofocados, según Bomberos, y las mismas fuentes apuntan que al parecer entra y sale gente del edificio. Por su parte, sobre el aviso de esta tarde fuentes municipales han trasladado que la Policía Local se ha limitado a acudir al lugar, a la vez que han concretado que en ese momento en el interior no había nadie y que se procedió a cerrar el acceso a este edificio propiedad a su vez del Ministerio del Interior.

Asimismo, desde Proxecto Cárcere, la asociación que lleva 12 años reclamando una vida mejor para el edificio, han trasladado al respecto que lo último que saben sobre la antigua cárcel y como lo hicieron saber hace semanas en sus redes sociales, es que el edificio estaba abierto desde hace semanas "y más o menos limpio", desconociendo con detalle el estado actual del interior del inmueble.

Concello "abierto a explorar posibilidades"

El pasado mayo, el Concello de A Coruña se mostró abierto a "explorar posibilidades" para la antigua cárcel coruñesa y la propuesta municipal que pasaba por el pago de 2,3 millones de euros para su recuperación, fue rechazada en el pleno de A Coruña con los votos en contra del PSdeG el pasado mes de enero.

El gobierno municipal negoció una quita para abaratar esta transacción, pero "los grupos políticos impidieron el acuerdo", denunciaron, a la vez que reconocieron que "están abiertos a seguir explorando posibilidades" y aseguraron tener en cuenta las reivindicaciones y estar en una permanente labor de escucha".

Organizaciones como Defensa do Común han trasladado en varias ocasiones que las dimensiones de la antigua prisión hacen posible que pueda acoger diversos usos tanto para los vecinos de Monte Alto como para la ciudadanía en general. Citan, entre otros, su posible uso como un espacio para la interpretación de la Torre de Hércules, un inmueble para la celebración de actividades socioculturales, una zona de fomento de la creación y apoyo a la producción cultural o un espacio de atención a la Memoria Histórica.