La asociación vecinal Monte Martelo representada a 5.000 habitantes censados que denuncian que "se encuentran en una situación de discriminación presupuestaria desde hace más de 30 años". Alertan de que su barrio (que abarca las zonas de Birloque, Martinete, Someso, San Cristóbal, A Cabana y As Rañas) "se está convirtiendo en un "ghetto" conflictivo y lugar de trapicheos y de prácticas ilegales" y puden revertir esta situación "cuanto antes".

Para ello se han concentrado este lunes, 31 de julio, a las 14:30 horas en la carretera DP-512 y DP-3004 bajo el primer paso inferior de la vía junto al depósito de vehículos. Un punto elegido a propósito al considerarlo "negro", dado que se producen allí numerosos accidentes de tráfico y por el que pasan más de 26.000 coches diarios, según los vecinos.

"Por un barrio seguro y humano", rezaba la convocatoria de esta plataforma vecinal nada en febrero y que desde junio ejerce también como asociación vecinal. Los afectados alegan que han planteado "una propuesta seria" de humanización del barrio para ayudar al Concello con lo que "es necesario hacer en esta parte de la ciudad que parece ajena a cualquier inversión o proyecto desde hace más de 30 años".

"Somos un barrio en medio de la ciudad, rodeado de grandes infraestructuras viarias, pero sin aceras, sin pasos de peatones, sin semáforos, sin iluminación, sin zonas de esparcimiento, sin parques, sin dónde poder jugar los niños, sin comercio debido a lo complejo que es caminar por nuestras calles, sin más servicio que el que se le dice limpieza por decir algo y transporte público", critican, a lo que añaden que "por no tener, nuestras calles no tienen ni nombre".

"Somos un barrio periférico, una aldea abandonada"

"Somos un barrio que consideran periférico y semejamos una "aldea" abandonada, estando rodeados de ciudad por todos los costados, nuestra situación de riesgo y miedo es tal, que no podemos ir a comprar el pan o bajar la basura tranquilos", exponen. Denuncian a su vez "no respuesta ante situaciones urgentes" diciendo al respecto que en el barrio hay presencia de nuevos puntos de droga y por lo menos cuatro accidentes de tráfico en un mismo punto en lo que va de año, peleas entre ocupas y ocupas, ocupas y vecinos, acoso e intimidación, suciedad, insalubridad, denuncias, juicios y hasta niños en tratamiento psicológico".

"Hemos llegado a un límite ya intolerable", aseguran, a la vez que exigen propuestas serias y negociaciones "que tengan resuelta esta situación antes de que acabe este año, entre Diputación y Ayuntamiento". Sobre estos dos organismos, alegan que desde 2020 llevan negociando la cesión de dos carreteras abandonadas "que son el foco de nuestros problemas de movilidad", unas negociaciones sobre las que afirman que no hay acuerdos.

"Mientras se pasan balones de un lado a otro y cambian losetas y ponen árboles en otras vías, nosotros seguimos sin aceras por las que caminar y la gente mayor ya se ve "más muerta que viva" cada vez que tiene que salir de casa a pie", argumentan.

"No queremos actuaciones póstumas, esperemos no llegar a ese momento, pero en caso de que así sea, los responsables tienen nombre y apellidos y uno está en la Diputación de A Coruña y la otra persona llevando las riendas del ayuntamiento de la ciudad", han sentenciado, al mismo tiempo que recordaron que llevan desde abril previniendo esta situación "sin respuestas a nada cuando en la reunión mantenida se acordó tratar este tema con urgencia debido a la gravedad".

Por último, en un comunicado de la asociación vecinal han recordado que las elecciones municipales ya fueron en mayo y la investidura en junio "aunque parece que seguimos sin tener un gobierno local y mientras tanto el tiempo pasa y son ellos quienes tienen que trabajar". En este contexto, desde Monte Martelo han dejado claro que quieren "cooperar, hablar, que nos respondan y trabajar codo con codo para dar solución a todos los problemas".

"Lo que no vamos a tolerar es más silencio o más ignorancia. Somos Monte Martelo, un barrio de barrios que quiere recuperar su entorno y su historia para poder vivir en condiciones y ser coruñeses, ciudadanos, en el 15008″, concluyen.