Unos 5.000 jóvenes ultracatólicos celebraron una eucaristía en el Monte de San Pedro de A Coruña este miércoles. El evento, llamado Finisterrae, la misa en el fin del mundo, fue retrasmitido por streaming con cerca de 1.500 espectadores y a este evento multitudinario acudieron asistentes que estuvieron en las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) celebradas recientemente en Lisboa.

Días después, uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad (donde además se encuentra el único restaurante de Estrella Michelín, el Árbore da Veira) está lleno de basura derivada del evento, algo de lo que ya advirtieron los usuarios de este recinto anteayer. Por su parte, desde el Concello de A Coruña se ha trasladado que desde Medio Ambiente ya se le ha dado aviso a la empresa correspondiente, que ha iniciado la limpieza este viernes a las 14:00 horas. En el entorno de las 19:45 horas el operativo había terminando. Fuentes municipales han asegurado que, finalmente, el monte ha quedado limpio.

Los participantes en esta cita llegaron repartidos en 100 autobuses y una gran parte de los vehículos quedó aparcado en la zona del Monte de San Pedro, pero otra aún mayor tuvo que hacerlo en el parque de Bens, ya que no había espacio suficiente para toda la flota. Otras de las quejas al respecto las centraron vecinos de la zona en el Concello de A Coruña, por permitir que se montara un evento de estas características en un espacio municipal de 15:00 a 20:00 horas.

Asimismo, fundamentalmente era gente perteneciente al movimiento neocatecumenal de América, concretamente de Estados Unidos, un movimiento religioso similar a los "Kikos" de España.

"Segundo evento multitudinario" este verano

Desde el BNG se han trasladado al respecto del evento multitudinario católico del Monte de San Pedro una serie de preguntas al gobierno local. En ellas, los nacionalistas alegan que es el segundo evento multitudinario privado que tiene lugar en este "espacio verde público muy próximo a un espacio natural de interés local".

Sobre la organización, solicitan respuestas sobre si el evento contó para su autorización con el informe del servicio de parques y jardines y si hubo alguna evaluación ambiental previa, unido a que si se indicó a los participantes algún código de buenas prácticas.

Otras cuestiones se centran en si el evento contó con permiso de ocupación temporal del espacio público "exigible a cualquier colectivo, entidad o empresa" y desde el BNG demandan conocer si la organización garantizó tanto el acceso como el paso para la normal circulación por el interior del parque como cualquier otro día del año.

Por último, solicitan conocer los detalles del dispositivo policial que veló por el cumplimiento de la normativa municipal, sobre todo en el momento en el que denuncian que varios grupos comenzaron a dispersarse por el barrio de Los Rosales.